Atrás quedaron los intensos días de novena, el besapiés y la presentación de los niños. Llegó el día en el que el barrio de San Lorenzo se tiñe de rosa y azul para acoger en sus calles a la patrona de los Salesianos, María Auxiliadora.

A primeras horas de la tarde la imagen fue trasladada en su paso procesional hasta el patio del colegio Salesianos, donde fue recibida por cientos de fieles, la gran mayoría padres, madres y alumnos del colegio. Poco después, daba comienzo la eucaristía presidida por el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, quien destacó la devoción del pueblo a María como «auxilio de los cristianos». Tras la emotiva eucaristía, se comenzó a formar el cortejo procesional, que un año más fue encabezado por la imagen de Santo Domingo Savio, tras el cual ya se vislumbraba el paso de San Juan Bosco portado a costaleros y acompañado musicalmente por la agrupación del Santísimo Cristo de la Humillación de Lucena.

Como broche de oro, María Auxiliadora coronada, que lució en su dorado paso exornado con distintas variedades florales en color rosa pálido y blanco.

Los sones de la banda Municipal de Mairena del Alcor, Sevilla, pusieron el resto para disfrutar de una arraigada devoción que hace que cada mes de mayo la ciudad, como reza en su himno, quede rendida a las plantas de María, auxilio de los cristianos.