La Reina emérita, doña Sofía, ha visitado hoy el Banco de Alimentos de Córdoba dentro del programa de visitas que realiza a lo largo del año a este tipo de instituciones como parte de la labor de apoyo solidario que realiza la fundación que lleva su nombre y que este año ha aportado cinco palés de leche destinado a la infancia al banco de alimentos cordobés.

La Reina llegó a Córdoba tarde después de que el AVE en el que viajaba se retrasara, lo que ha alargado la espera de decenas de voluntarios y autoridades locales presentes en la visita, que también ha congregado a un pequeño grupo de cordobeses que pasaban por allí o se han interesado por lo que pasaba en la sede del banco, situada en el antiguo Matadero, al ver la agitación que precede siempre a este tipo de encuentros.

Una vez en las instalaciones, la Reina Sofía, parca en palabras, pero generosa en sonrisas, ha desplegado la amabilidad que la caracteriza y ha ido saludando uno por uno a los voluntarios antes de reunirse con el alcalde de Córdoba, José María Bellido; el delegado de la Junta, Antonio Repullo; la subdelegado del Gobierno, Rafaela Valenzuela, entre otras autoridades, así como el presidente del banco de alimentos Medina Azahara, Carlos Eslava, y otros responsables de la entidad. Durante la reunión, según ha manifestado después el presidente del banco, la Reina se ha interesado mucho por las cuestiones medioambientales, en las que este banco es pionero, ya que está elaborando un estudio en colaboración con la Universidad de Córdoba sobre la huella de carbono que no dejan los productos alimenticios gracias a la labor que realizan y que de otro modo acabarían como desperdicios. También ha mostrado su sorpresa al ver un decantador de agua de Emacsa sobre la mesa y ha probado el agua del grifo de Córdoba, que le ha parecido de una gran calidad.

Prudencia y saber estar

Vestida de oscuro y con un chaleco de plumas para combatir el frío, que no le habrá sobrado en ningún momento porque el banco de alimentos no cuenta con calefacción, la Reina Sofía ha conocido la labor que realizan los voluntarios, respaldando así el trabajo de una institución que, según Eslava, se encuentra en el top ten de los bancos de alimentos españoles por la cantidad de kilos que reparte anualmente a los beneficiarios, por encima de los 130 al año. Los voluntarios han celebrado la visita de Doña Sofía, por lo que supone de espaldarazo a la labor que realiza la institución. Con una media de edad elevada entre los presentes, algunos han comentado las virtudes de esta reina que, para la mayoría "independientemente de que seas monárquico o no", es su reina "por las canas que peinamos", han indicado. Mientras la esperaban, han explicado que admiran de ella "su prudencia, su saber estar, su educación y la capacidad que ha tenido durante años de respetar la institución desde un segundo plano".

En el día de hoy, el Banco de Alimentos no estaba poblado solo por voluntarios, sino por militares del Muriano que estos días colaboran ordenando todos los productos de la Gran Recogida de Alimentos realizada el pasado mes de noviembre y que han visto su actividad paralizada durante un par de horas por la visita. "Si venís en cualquier otro momento, vamos a toda velocidad, pero hoy no podemos acceder a ciertas zonas del banco por protocolo y seguridad y hasta tenemos frío", bromearon.

Felipe y la ronda de negociaciones, "muy bien"

Durante la visita, la Reina apenas ha intercambiado miradas con la multitud de los periodistas presentes, advertidos previamente por la seguridad y prensa de la Casa Real de que en ningún caso haría declaraciones a los medios de ningún tipo. Casi al final de la visita, alguien ha preguntado por su hijo Felipe y cómo lleva la ronda de contactos en plena negociación del Gobierno, a lo que ella ha contestado sin perder la sonrisa que "Felipe está muy bien, muy bien".

A la salida, en la calle, la esperaban desde hacía casi dos horas, un grupo de personas para saludarla, que pidieron a los miembros de seguridad que intercedieran por ellos para estrechar la mano de Doña Sofía. Asun y su hija pasaron por allí camino del supermercado y decidieron pararse a mirar. "Entre el Mercadona y la Reina, prefiero ver a la Reina", comentaba simpática.