El hospital Reina Sofía ha reducido el porcentaje de úlceras por presión registradas en los últimos dos años. Concretamente, se ha pasado de un 13,15% a un 10,58% según un estudio de prevalencia realizado por profesionales del centro, siendo un 5,53% las producidas en el propio hospital. Este descenso viene motivado por el trabajo realizado por los profesionales que integran la Comisión de Úlceras Por Presión (UPP) y Heridas que entró en funcionamiento en el 2009.

Esta comisión la forman trece profesionales de enfermería con amplia experiencia clínica, docente o investigadora que trabajan en Observación, Neurología, Cirugía, Medicina interna, Cuidados Paliativos, Unidad de Cuidados Intensivos de adultos y niños y Neonatología y tiene como objetivo mejorar la calidad en los cuidados prestados a pacientes en riesgo o con úlceras u otras heridas. Desde su constitución, en ella se han formado a profesionales de todas las unidades de gestión clínica del hospital implicadas en el cuidado del paciente en riesgo. Este esfuerzo está dando ya sus primeros resultados como es la reducción del porcentaje de úlceras y también evitando que las heridas y úlceras evolucionen a grados más graves.

Según explica la presidenta del comité, Ángeles Turrado, “todas nuestras acciones van encaminadas a promover y potenciar la prevención, sensibilizar sobre la importancia del manejo y vigilancia de las úlceras por presión, reducir la variabilidad en la práctica clínica, gestionar los recursos materiales disponibles, abrir líneas de investigación y desarrollar aún más el plan de formación”. Para ello, continúa, “los integrantes proporcionamos apoyo y ayuda al resto de personal sanitario que demanda asesoramiento y también a los que provienen de Atención Primaria y del ámbito sociosanitario que así lo requieran”.

Por su parte, el enfermero consultor de heridas, Lorenzo Pérez, destaca la importancia de contar con un equipo de profesionales que trabaje con estrategia para atender a toda la población diana, ya que “existe un perfil de pacientes muy diverso que necesita una atención personalizada y que en la mayoría de los casos implica múltiples visitas”. En esta línea, aclara que la complejidad de los pacientes a tratar va en consonancia con la patología médico quirúrgica que se atiende en el centro.

Además de pacientes en riesgo o con heridas crónicas, existe un porcentaje elevado de pacientes con heridas agudas, siendo necesario darle cobertura e incluir su manejo como mejora competencial para los profesionales.

Datos

Una de las grandes apuestas de la comisión es la no diferenciación entre pacientes adultos e infantiles, ya que el elevado número de pacientes pediátricos con UPP y heridas es una realidad que tiene que ser abordada por este equipo de trabajo. Además, a través de la comisión se pretende reducir la variabilidad en la atención provocada por la dispersión de pacientes, ya que se ubican en unidades y edificios diferentes. Por ello, es muy importante que la formación sea impartida a todos los servicios del hospital.

Una de las primeras acciones para plantear las líneas de trabajo ha sido la elaboración de un estudio que mostrara la realidad de este colectivo de pacientes en el hospital. Concretamente, más de 600 personas fueron incluidas en este estudio distribuidas en unidades y edificios diferentes, predominando el grupo de edad a partir de 60 años. Como resultados más relevantes destaca que los factores de riesgo más prevalentes han sido la caquexia, la incontinencia y el deterioro de la movilidad física, siendo las localizaciones más comunes de las úlceras en el sacro y el talón. Las medidas preventivas más utilizadas por los profesionales han sido la aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados, cambios posturales y protección en talones.