El hospital Reina Sofía puso en marcha a lo largo del pasado año más de una decena de iniciativas para promover la alimentación saludable en el entorno hospitalario. Concretamente, el servicio de alimentación, calidad y seguridad alimentaria ha desarrollado acciones en dos líneas estratégicas: alimentación saludable y actividad física. Los objetivos de estas medidas son potenciar la dieta saludable para evitar la obesidad y fomentar la actividad física entre profesionales y usuarios que favorezca la mejora de la calidad de vida de la población. La obesidad es uno de los principales problemas de salud a los que se enfrentan las sociedades modernas. Por ello, desde el hospital se está desarrollando una estrategia en el entorno hospitalario que apoye la actividad asistencial y de prevención que desde las diferentes unidades de gestión clínica se realiza a diario. Para ello, desde la dirección de servicios generales se han liderado acciones por el día del niño hospitalizado, ofreciendo una degustación de batidos y helados naturales elaborados con fruta fresca y lácteos, brochetas y macedonia de frutas, que han permitido incrementar el consumo de fruta. Con originales formas y colores, los menores ingresados han podido disfrutar de una alimentación saludable.

Según el hospital, la acción con mayor impacto en la población ha sido la incorporación a las máquinas expendedoras de contenido exclusivo bio, bajos en calorías, bajos en azúcar, además de productos como fruta fresca o ensaladas, entre otros. Además, se han eliminado aquellos con contenido de aceite de palma, alto contenido en azúcar y grasa.