Un trabajo realizado por un grupo multidisciplinar de profesionales del hospital Universitario Reina Sofía sobre tabaquismo y trastorno bipolar concluye que, con una mínima intervención por parte de los sanitarios en las consultas de psiquiatría, hasta un 20% de los pacientes con esta enfermedad mental se muestra motivado para abandonar este hábito insano. El grupo de investigación que inició el estudio hace aproximadamente un año está integrado por más de una veintena de profesionales de diversas categorías (psiquiatras, residentes, personal de enfermería y trabajadoras sociales). El investigador principal, el psiquiatra Fernando Sarramea, que es miembro del Grupo para el estudio del trastorno bipolar en Andalucía, señala que "el objetivo de este trabajo es desarrollar herramientas de motivación para el cambio que ayuden a los pacientes a abandonar un consumo que puede mermar mucho su calidad y esperanza de vida". El proyecto demuestra que una mínima intervención, similar a las recomendaciones de las guías clínicas para la población en general (en las que se preguntan acerca del hábito, se informan de los riesgos y se aconseja el abandono del tabaco a personas con trastorno bipolar) se pueden conseguir muy buenos resultados. Quienes realmente desean dejar de fumar son derivados a la Red de Atención de Drogodependencias de Córdoba. Para iniciar este proceso el paciente debe encontrarse estable de su enfermedad mental.