Después de acumular tres años de descenso en el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE), el 2016 rompió la tendencia. Con datos hasta noviembre, ya se han superado las cifras de todo el 2015, que ascendieron a 697. Así, en 11 meses se contabilizan 1.267 personas incluidas en un expediente tras el fuerte incremento de suspensiones de contrato, que han pasado de 365 trabajadores en todo el 2015 a 1.002 en los primeros once meses del 2016. Además, se contabilizan 132 despidos colectivos y 133 personas con reducción de jornada. Los datos son preocupantes, sobre todo porque Córdoba es, tras Sevilla y Málaga, la provincia andaluza con más afectados.