La reforma del Templo Romano, incluida en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, ha sufrido múltiples retrasos por diferentes motivos a lo largo de los últimos días. En un principio, las obras iban a comenzar a primeros de este mes, pero la necesidad de contar con el plan de seguridad hizo que hasta que este no se aprobara en la Junta de Gobierno Local del pasado viernes, 13 de julio, no se diera el visto bueno para el arranque de la remodelación. El pasado lunes, día 16 de julio, estaba previsto el inicio de los trabajos, pero tampoco pudo ser por una falta de previsión de la empresa, que no tenía vallas suficientes para todo el recinto. Ayer, a eso de las 13.00 horas, comenzó la obra.