Una de las obras que llevan años paralizadas, la del Centro de Convenciones, Ferias y Exposiciones, si no hay imprevistos, estará de nuevo en marcha en septiembre. Esas son las previsiones que maneja Urbanismo, que llevará el control de la actuación una vez que se firme el contrato con la adjudicataria, Construcciones San José, que hará la obra en diez meses y por 12,5 millones (más el IVA).

Tres mandatos van a hacer falta para ver hecho realidad un proyecto que deriva del año 2012, cuando el entonces alcalde, José Antonio Nieto, descartó el Palacio del Sur de Rem Koolhas y decidió reformar el antiguo Pabellón de Cajasur en el Parque Joyero tras su cesión. Las obras empezaron en marzo del 2015, poco antes de las elecciones municipales, y tenían que estar acabadas en julio del 2016, plazo que no se cumplió por problemas con la adjudicataria. Es más, hubo varias prórrogas hasta que la obra quedó definitivamente parada hace tres años.

Hasta que no ha tenido el Ayuntamiento el camino despejado con el visto bueno a la resolución del contrato con la adjudicataria, no ha podido sacar a concurso la reforma, hecho que ocurrió a finales del año pasado. El concurso se ha visto afectado por la paralización de los plazos de los procedimientos administrativos durante el estado de alarma, pero, en junio, ya se pudo saber que había una empresa que se perfilaba como adjudicataria, a la que se le dio un plazo para presentar la documentación que hacía falta. Superados esos trámites previos, el siguiente paso será la firma del contrato, que el Ayuntamiento hará en unos días.

El proyecto de terminación de la reforma del antiguo pabellón de Cajasur se mantiene fiel al original, con la misma filosofía de muros móviles, un aforo de más de 6.600 personas y más de 2.650 butacas, pero incorpora novedades en energía solar fotovoltaica, ya que la normativa ha cambiado, y en climatización. Esas novedades consisten en que el edificio tendrá módulos fotovoltaicos en su cubierta y no aprovechará los aparatos de climatización que siempre ha tenido, sino que contará con unos nuevos.

La reforma del pabellón, en su primera etapa, fue adjudicada a UCOP por 10,9 millones y en ella empleó el Ayuntamiento 5,2 millones (sin contar con el proyecto, que costó casi un millón). A eso se une ahora el coste de esta segunda fase en la que se reanudan los trabajos parados en el 2017.