Javier Perea, antiguo alumno de los maristas, es hoy el director del Colegio Cervantes, un centro educativo ubicado en el barrio de la Fuensanta desde 1973 y obra del arquitecto cordobés Víctor Escribano Ucelay.

Perea señala que «con el paso del tiempo he visto en el colegio una evolución bastante grande», al pasar de ser un centro exclusivamente privado» a convertirse «en su mayoría concertado», puesto que hoy en día solo el Bachillerato es privado.

Para el director este hecho fue «un paso importante» para que el colegio se abriera al barrio «y empezara a admitir en sus aulas a chicos de los alrededores» y de otras zonas de la ciudad, ya que la aspiración es que el centro «siga siendo un referente en la ciudad de Córdoba».

Junto a ello subraya que ha habido otros dos pasos importantes en la evolución del Cervantes: la incorporación de las aulas de Infantil y del Bachillerato Internacional, lo que ha propiciado la llegada de alumnos de otras ciudades.

Por otro lado, Javier Perea pone de manifiesto que «la institución marista ha ido cobrando cada vez más conciencia de que sus centros educativos tienen que tener una identidad marista muy importante», una entidad que pone el acento en que «la educación es el medio a través del cual llevamos el Evangelio y el amor de Dios a los chicos», algo que «debe ser por contagio y no por imposición».