La Asociación Campera y del Rejoneo Antonio Cañero informó ayer de la presentación de un recurso de reposición en la Junta, aunque dirigido al Ayuntamiento, contra el acuerdo adoptado por el Pleno municipal y, en concreto, contra el cambio de nombre de la Plaza de Cañero, que da nombre a un barrio entero. En dicho escrito alegan «la aplicación indebida del artículo 32 de la Comisión de la memoria Histórica de Andalucía» y señalan que la plaza de Cañero fue nombrada así «ya bien entrada la democracia y sin ninguna controversia», por lo que aseguran que no se trata de un acto que constituya enaltecimiento a su pasado franquista. Fuentes de la asociación han indicado que este es el primer paso administrativo contra el cambio de nomenclatura aunque no descartan acudir a los juzgados si el Ayuntamiento sigue adelante. Cabe recordar que la placa con el nombre de Cañero se instaló en dicha plaza en 1988 a petición de los vecinos por el alcalde Herminio Trigo (por entonces de IU), que según él mismo ha confesado después, desconocía la historia política del rejoneador.

Por otro lado, el PP insistió ayer en que cambiará el callejero de Córdoba cuando gobierne. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, el concejal José María Bellido, reiteró ayer la postura de su partido contraria a la retirada del nombre de cinco calles de la ciudad (Vallellano, Cruz Conde, José María Pemán, Cañero y Cronista Rey Díaz) y aseguró que «en junio del 2019», tras las próximas elecciones municipales, que ellos confían en ganar, «la cosa volverá a cambiar porque se ha incumplido la ley y habrá que cambiar de nuevo los nombres de las calles». Bellido hizo estas declaraciones en rueda de prensa a preguntas de los periodistas considerando que la solución adoptada por el Pleno supone «faltar al honor de estas personas y de sus familias», algo que ha considerado que «no hay justificación para el deshonor, calificándolos como franquistas, cuando eso no es así». Las palabras de Bellido reabren una polémica sobre la que el primer teniente de alcalde, Pedro García, dijo, al hilo del malestar que la decisión parece haber suscitado entre parientes de los nombres a retirar: «¿Que les ha molestado que quiten el nombre de una calle de una persona que colaboró con el genocidio franquista? ¿Y yo qué quiere que diga de eso?», dijo García, «yo no he contactado con ninguna familia, he tenido algún encuentro informal, pero no sabía que teníamos que contactar con las familias». Respecto a cuándo se efectuarán los cambios de nomenclatura, dijo que será una decisión que el gobierno municipal adoptará con los responsables y órganos de participación ciudadana buscando el mayor consenso posible.