La Consejería de Economía, a través del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), ha confirmado que el crecimiento económico de Córdoba se está viendo ralentizado con relación al resto de la provincias de la comunidad autónoma y de España. Los últimos datos publicados recientemente reflejan que el Producto Interior Bruto (PIB) de Córdoba ascendió en una primera estimación a 13.254,9 millones de euros, lo que supone un incremento de solo el 1,93%. Esta mejoría en el 2016 es la más baja de las ocho provincias andaluzas y supone un punto menos de la media registrada en la comunidad autónoma (+2,91%). Como vienen asegurando expertos económicos, en Andalucía se está produciendo un crecimiento mayor en las provincias orientales, encabezadas por Málaga (+4,25% en el 2016) y Almería (+4,14%), mientras que es inferior en las occidentales, con Córdoba a la cabeza en los datos más reducidos, seguida de Huelva (1,96%), Sevilla (2,42%) y Cádiz (2,43%). Pese a esta contención de la mejoría económica en Córdoba, la provincia acumula su tercer ejercicio consecutivo de elevación del PIB, tras caer al mínimo de la crisis en el 2013 (12.317 millones a precios de mercado). En el 2014 creció la producción un 0,65%, en el 2015 llegó al 4,89% (la mayor subida en Andalucía) y en el 2016 se estima en el 1,93% comentado.
Fernando Lara, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba (UCO), aseguró ayer que este menor aumento del PIB en Córdoba viene a reflejar las diferencias existentes entre las provincias más ricas y las más pobres. «Existe una dependencia de actividades de bajo valor añadido. Córdoba está entre las provincias más pobres de España», señaló Fernando Lara. El profesor cordobés advirtió de que, lejos de pensar en un cambio estructural de la economía cordobesa, se mantiene un modelo basado en una economía débil. «El riesgo es que no estamos apostando por un cambio, sino que existe una especialización por un sector, que es el turismo, y se puede hablar de que existe una burbuja. Esa especialización en el turismo puede provocar que Córdoba pierda oportunidades de futuro», explicó. Por ello, instó a que se piense seriamente en la necesidad de promover un cambio de modelo productivo en Córdoba. «Lejos de converger con el resto del país, se está produciendo un alejamiento de la economía cordobesa respecto a la española», añadió. En España el crecimiento del PIB ascendió al 3,2% en el 2016.
