Los efectos de la crisis pueden perdurar durante años, aunque eso no debe dejar en el olvido proyectos históricos que se venían demandando desde hace años o la finalización de equipamientos inacabables, como el Palacio de Congresos y el Centro de Exposiciones. Recuperar la idea del banco de oro en Córdoba es mirar hacia adelante, como también habría que recuperar otros proyectos como el puerto seco. Las ideas, por viejas, no deben olvidarse, sobre todo cuando en Córdoba la industria no brilla por su abundancia y algunas de estas medidas contribuirían a consolidarla. Hay trabajo por hacer y promesas por cumplir. La excusa de la crisis ya no sirve.