La Gerencia Municipal de Urbanismo está analizando los expedientes de Recicor XXI como paso previo a las actuaciones que podrían derivarse de posibles incumplimientos. Fuentes del organismo detallan que si se comprueba que la empresa amplió sus instalaciones sin permiso de obra (como denunció la Policía Local en el 2015) y que ha modificado su actividad, respecto a la licencia que se le concedió, se abrirán procedimientos disciplinarios y se enfrentaría a posibles sanciones económicas. Así, las mismas fuentes apuntan que la firma carecería de licencia de actividad para los residuos que ha incorporado en los últimos años y puntualizan que «no tiene autorización para incinerar».

El objetivo de la GMU es determinar el trabajo que se desarrollaba en la planta hasta el incendio (que tuvo lugar el pasado 8 de octubre), confirmar si ha cometido incumplimientos y analizar si la actividad, en caso de que no tuviera permiso, podría ser legalizada. Recicor cuenta con licencia de obra y actividad concedida en el 2009. Esta tenía como objeto el reciclaje y vertedero de residuos de la construcción y demolición. En este sentido, la primera autorización ambiental fue concedida por la Junta en ese mismo año, pero la web de Medio Ambiente recoge otras siete resoluciones sobre cambios realizados después. Entre estas habría, al menos, tres ampliaciones de la lista de residuos admisibles en la planta.