El gerente de Recicor XXI, Manuel Barrero, negó ayer que una mala gestión esté detrás del incendio que ha afectado durante cinco días a esta planta de reciclaje ubicada en la carretera de Guadalcázar. En línea con lo ya manifestado por el administrador de Grupo Barea, Antonio Barea, a este periódico el mismo día que se declaró el fuego, Barrero señaló en declaraciones a Radio Córdoba que la empresa desconoce su origen. También indicó que las deficiencias detectadas en la inspección realizada por la Junta de Andalucía el año pasado habían sido subsanadas y precisó que el plástico (que fue uno de los materiales que, al parecer, ardieron) no estaba al aire libre, sino en una celda delimitada. Entre otras cuestiones, el gerente detalló que el amianto se almacenaba en una celda no afectada por las llamas.