Los estudiantes de la Universidad de Córdoba siguen revueltos y con un malestar creciente, ante la decisión del Consejo de Gobierno de la UCO de mantener los exámenes presenciales, aunque endureció las medidas de control e higiene y retrasó una semana la convocatoria, modificando el calendario académico. Si al principio el Consejo de Estudiantes de la UCO compartió la decisión del equipo rectoral de mantener la presencialidad, instando a sus compañeros a la "responsabilidad", en esta ocasión, y dada la situación de la pandemia, la representatividad estudiantil ha dado a conocer un comunicado en el que expresa que "no compartimos ciertas decisiones tomadas en el acuerdo en Consejo de Gobierno, como la realización de forma genérica de los exámenes de forma presencial, obligando a desplazamientos entre los distintos municipios de la comunidad. Estas medidas vulneran las adoptadas para la minimización de la movilidad de la población porque si bien el peligro de contagio en los exámenes no se vería afectado por las medidas de seguridad adoptadas por la UCO, esta situación supone un riesgo con el uso del transporte público, ya que al movilizar a personas no se favorece frenar la evolución de la pandemia".

La decisión del consejo de gobierno del pasado 21 de enero con nuevas medidas académicas y organizativas tuvo una gran respuesta en las redes sociales, de forma que bajo el hastahg #ucovid volvió a ser trending topic.

Ante la evolución de la pandemia, el Consejo de Estudiantes señala que desde el mes de octubre diferentes consejos solicitaron que se contemplase la posibilidad de realizar los exámenes y la docencia on line. Mientras esta última sí se ha llevado a cabo, la de los exámenes no.

El Consejo de Estudiantes explica que "estas decisiones se justificaron a favor de la igualdad entre universidades andaluzas y su criterio de actuación conjunta, pero hemos visto cómo esta se ha desvanecido y cuál es la postura de la UCO sobre la presencialidad, aunque ahora se permita para ciertos casos estipulados en el acuerdo tomado hoy, el cual es una propuesta que ya había sido rechazada cuando fue trasladada a los distintos Consejos".

Los representantes estudiantiles dice que quieren dejar constancia también de que "en la medida de nuestros escasos medios, hemos intentado que la realización de los exámenes presenciales se

desarrolle de la mejor forma posible, difundiendo los diferentes protocolos a seguir y haciendo llegar a las correspondientes instancias cualquier incidencia".

Insisten los estudiantes en que "un cambio de formato de exámenes es una medida de gran resonancia que puede conllevar efectos que, sin medidas complementarias, podrían producir también perjuicios. Por ello, han de tenerse en cuenta varias circunstancias: En primer lugar, se produce un agravio comparativo entre las distintas convocatorias de examen, debido a los diferentes modelos que podrían sucederse, sin olvidar la llamada "brecha digital" que pueden sufrir muchos de nuestros estudiantes. Asimismo, debemos tener en cuenta la falta de espacios adecuados para realizar correctamente dichas pruebas de evaluación. No podemos dejar sin considerar las advertencias realizadas por algunas agencias de calidad, como la DEVA y otras circunstancias particulares que puedan tener algunos Centros". Por todo ello, señalan en el comunicado, "todas las medidas propuestas deben siempre ir acompañadas de otras que intenten evitar, en la medida de lo posible, cualquier perjuicio y considerando las diferentes opiniones y situaciones de nuestro estudiantado".

En conclusión, los consejos de estudiantes constatan su "desacuerdo con las decisiones tomadas por los distintos órganos universitarios y urgimos a la toma de decisiones acorde a la grave situación que estamos viviendo"