El rali Sierra Morena, que se inauguró el viernes en las inmediaciones de la Puerta del Puente, ha reabierto el debate público y las discrepancias en el seno del gobierno local por los usos del entorno de la Mezquita-Catedral. La polémica surge a pesar de que en el pleno del día 10 se aprobó por unanimidad una moción que instaba a la Gerencia de Urbanismo a poner en marcha un plan de gestión de la zona Patrimonio de la Humanidad. Aquella moción, que llevó al pleno el PSOE, pretendía zanjar el debate suscitado por la instalación de los palcos de Semana Santa y determinar qué puede y qué no puede hacerse en el entorno de los bienes patrimoniales.

El concejal de Deportes y presidente del Instituto de Deportes (Imdeco), Antonio Rojas, explicó ayer, a raíz de las críticas por el rali, que el permiso para este evento «se tramitó con mucha antelación, antes de la Semana Santa», por lo que no ha podido aplicarse el acuerdo plenario. En cualquier caso, Rojas dijo no entender las críticas por el impacto medioambiental y acústico del rali, e indicó que no las comparte porque «a diario pasan vehículos por esa zona». El concejal socialista considera que dichas críticas «se han ido de madre porque tan solo fue una ceremonia de salida» y ni siquiera «un tramo cronometrado», y que los vehículos participantes, «solo 107 coches durante dos horas», salían con «una velocidad prudente» de la Puerta del Puente, por lo que descartó que hubiera habido daños al patrimonio.

En las antípodas se situó el primer teniente de alcalde, Pedro García (IU), que afirmó que sí se ha producido un daño al patrimonio. García aseguró que comparte la opinión del Consejo del Movimiento Ciudadano y la Federación de Vecinos Al-Zahara sobre la celebración del rali y reiteró sus críticas al montaje de los palcos de Semana Santa. «Ni lo uno, ni lo otro», dijo ayer. «Tanto la forma de esta carrera como el montaje de los palcos son perjudiciales para el patrimonio», añadió. El primer teniente alcalde defendió la necesidad de que cualquier evento que se celebre en la zona patrimonial disponga de los informes pertinentes, si bien no hizo alusión concreta a la moción acordada en el pleno.

EMPEÑO Y ESFUERZO // La alcaldesa, Isabel Ambrosio, recordó ayer --en unas declaraciones para Europa Press-- esa moción e indicó que para todos los eventos es necesario que «se haga con anterioridad un informe de Urbanismo sobre el que tendrá que dar el visto bueno la Comisión Provincial de Patrimonio». Además, defendió sin entrar en la polémica el «empeño y esfuerzo» del gobierno local en «velar por la protección del patrimonio y establecer un plan de usos y gestión que garantice no solo que se preserva, sino que se hace un buen uso del espacio» del casco histórico.

El viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, por su parte, dijo que está de acuerdo con el uso de «este marco incomparable como proyección internacional de la ciudad», aunque pidió que siempre que se trate de un entorno patrimonial deberá hacerse «con todos los cuidados posibles». Lo que sí le parece criticable es que el gobierno local «se ponga ahora de perfil, después del juicio sumarísimo que se le ha hecho a la Semana Santa en esta ciudad por el mismo motivo».