Tras una intervención especialmente emotiva en una mesa redonda con Mar Bermúdez, la madre de Sandra Palos (la joven que muriera en el 2003 vejada, asesinada y quemada por un grupo de menores), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha clausurado la Convención Nacional sobre Prisión Permanente Revisable (PPR), anunciando que su partido, comenzando por él mismo, hará todo cuanto esté en su mano para que no se derogue una ley que es justa y europea, dando una batalla política que “solo se pierden si se dan”, e invitando al propio PP a sumarse a la iniciativa ciudadana independiente para la recogida de firmas en contra de la derogación de la norma.

Rajoy hizo una breve historia de cuáles fueron las razones para aprobar en el 2015 una pena, la PPR, que pudiera responder a casos de enorme violencia y sufrimiento. “Se trata de proteger a la sociedad de delincuentes enormemente peligrosos”, considerando que “la primera y más importante obligación de todo el estado es garantizar la libertad y la seguridad del ciudadano”.

Sobre el dolor de las familias de las víctimas de casos de extrema crueldad y gravedad, Rajoy afirmó que ese sufrimiento “sí que es permanente, y por desgracia no es revisable”, ironizando sobre los argumentos de los que quieren retirar esta figura del Código Penal.

Al respecto hay que recordar que el Parlamento, a propuesta del PNV y con el apoyo de partidos como el PSOE y Compromís, más la abstención de Ciudadanos, inició en octubre el trámite para derogar la ley, ante lo cual los famialiares de Marta del Castillo, Diana Quer o Sara Palos están liderando una iniciativa popular de recogida de firmas (ya han reunido dos millones) a la que Rajoy en su discurso pidió que se sumasen en lo posible todos los militantes y simpatizantes del PP, siendo consecuentes con un sentir general en donde 8 de cada 10 españoles aprueban la Prisión Permanente Revisable.

También hay que recordar que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que abrió esta mañana la convención en Córdoba, ha confirmado que el PP y el Gobierno impulsará en el Congreso y en el Consejo de Ministros una ampliación de los 8 casos en donde se pena actualmente con la PPR, que se extendería a otros tres supuestos: secuestros que acaben en muerte, uso de sustancias y medios para ocasionar muertes indiscriminadas y la no colaboración tras el asesinato con la Justicia y ocultación del cadáver de la víctima.

Rajoy, sin embargo, comenzó su intervención hablando de un tema muy distinto: recordando los logros económicos de los gobiernos del PP, en lo que “todos los españoles se han hecho acreedor al éxito”, pasando a defender las virtudes del partido como “el que mejor entiende al país”. “Somos el partido de las oportunidades, no del oportunismo”, dijo Rajoy tras recordar los 40 años de historia de esta formación política y desgranar toda la larga serie de virtudes que observa en el PP.

El presidente del PP también adelantó que este tipo de Convenciones sectoriales, como la de la semana pasada sobre Educación en Santiago de Compostela, se seguirán celebrando hasta desembocar en la convención general a celebrar en Andalucía en abril que marcará el pistoletazo de salida para las próximas elecciones. El empleo, un pacto por el agua, la ciencia o la ley serán algunos de los ejes de las próximas convenciones del PP.

SOBRE CATALUÑA

Sobre Cataluña, el presidente del Gobierno y del PP se mostró a favor de que el Parlamento catalán “nombre una persona que vea las cosas de otra manera y que diga que soy un gobernante y por eso voy a cumplir la ley”, lo propio “de países civilizados y avanzados”. En el capítulo del empleo, Rajoy mostró su confianza en que terminará la actual legislatura con 20 millones de trabajadores en España.

Minutos antes, el presidente del PP-Andaluz, Juanma Moreno, al que Rajoy elogió profusamente, afirmaba respecto a las víctimas que “nunca os vamos a olvidar”. El máximo responsable de los populares andaluces consideró que “nuestro Código Penal no puede ser un caballo de batalla contra nuestro Gobierno”, más aún cuando la PPR es una medida apoyada mayoritariamente por los ciudadanos, en contra de la iniciativa de derogarla de partido de izquierdas, con un “progresismo mal entendido”.

Especialmente crítico se manifestó Moreno contra la formación Ciudadanos, a la que acusó de haber “convertido la abstención en su estado natural”, tanto en el debate de la PPR como en buena parte del resto de iniciativas políticas, especialmente en Andalucía. También criticó a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, por no haber intervenido aún en el debate de la PPR, “ella que siempre interviene en todo”, más aún cuando buena parte de las víctimas a cuyos asesinos se la puede aplicar esta pena de la PPR son andaluzas.