En un solemne acto oficial y, al mismo tiempo emotivo, Rafaela Valenzuela asumió ayer el cargo como subdelegada del Gobierno en Córdoba, del que tomó posesión en Sevilla este pasado martes, en presencia del delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, recibiendo el bastón de mando de su antecesor, Juan José Primo Jurado.

La nueva subdelegada del Gobierno, tras señalar que asume el cargo con «responsabilidad, emoción, entusiasmo y con la firme vocación de servicio público», con la que ha afrontado anteriores responsabilidades, se refirió al hecho de ser la primera mujer en ocupar este cargo desde antes de la democracia. Por ello, «hoy le dedico un sentido homenaje a las mujeres que lo han hecho posible, con sus años de lucha», a las que «admiro y respeto», pero también a muchos hombres, «que son nuestros mejores aliados». Valenzuela mostró su decisión en lograr que en los próximos presupuestos del 2019 «podamos meter temas prioritarios y viables para Córdoba», que se han quedado en el tintero, pero advirtió de que «lo urgente no nos haga perder de vista lo importante y no tomar decisiones equivocadas». En su discurso, también insistió en la necesidad de «recuperar la confianza en las instituciones democráticas» y en el «noble desempeño del servicio público», ahora denostado por «comportamientos mezquinos que hay que erradicar de raíz». Valenzuela se mostró dispuesta a atender a todos los alcaldes «a partir de la próxima semana», ya que su intención es acercar la Administración del Estado a la ciudadanía.

Durante su intervención, Gómez de Celis destacó la «profesionalidad, rigor y voluntad de servicio público» de los subdelegados, en quienes ha depositado su «plena confianza» para emprender un proyecto común, y en especial le dijo a Rafaela Valenzuela que «representas los valores del nuevo Gobierno de España», «basado en la lealtad, responsabilidad y honestidad». Gómez de Celis instó a la nueva subdelegada a «rescatar la ilusión y la fe en lo público», y no dudó en resaltar que «Córdoba tiene enormes potencialidades empresariales, turísticas y en agricultura».