El caso de Tonelería del Sur es un claro ejemplo de cómo la apuesta por los mercados internacionales ha propiciado que muchas empresas puedan sobrevivir a los efectos de la crisis económica de la última década. Perteneciente al sector de la madera, esta firma se centra en un producto concreto, que es la fabricación de barriles para envejecimiento de licores, algo que también le ha permitido diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo. «En el año 2009 vimos que teníamos que agarrarnos a esa tabla de salvación que era el mercado exterior», indica Rafael Cabello, un ámbito en el que «tienes que vender calidad si quieres avanzar». El balance no puede ser más positivo. En el 2008, la empresa contaba con ocho trabajadores y hoy en día tiene a 18 personas en plantilla. Los primeros años, las ventas en otros países suponían un 10% de la producción y en la actualidad representa el 88%. Tonelería del Sur está presente en 27 países, entre ellos Estados Unidos, Holanda, Escocia o Japón.

Esta empresa, que nació como tal en el 2006 después de una trayectoria anterior y que tiene sede en Montilla, tiene unas buenas perspectivas de cara al futuro, ya que esperan seguir creciendo un 10% al año. Rafa Cabello tiene claro que la crisis «nos ha afectado positivamente», y eso ha sido posible porque «nos ha hecho abrir los ojos y darnos cuenta de que había que apostar por vender nuestros productos en otros países». La mala coyuntura económica de la última década trajo consigo que su principal mercado interior, que era Castilla La Mancha, se viniera abajo «debido a que era una zona muy vinculada a la construcción». La empresa tiene en proyecto unas nuevas instalaciones en las que concentrar su actividad y que puedan ser visitadas.