A la radio la han dado mil veces por muerta, con la llegada de la televisión, con la irrupción de internet, con las plataformas de música digitales... pero lejos de morir, se ha hecho más fuerte.Las emisoras locales de Córdoba celebrarán hoy, cada una a su manera, el Día de la Radio, una efemérides que se conmemora cada 13 de febrero desde el 2014 impulsada por la Unesco, que este año llama a sus profesionales a fomentar la diversidad y promover la discusión en torno a creatividad, las identidades diversas y el patrimonio cultural material e inmaterial.

Con esa idea de fondo, el Hoy por Hoy de la SER, que presentan José Manuel León y Ramón Medina se irá a la calle para hacer un programa desde la Universidad Loyola en el que intervendrán profesores y alumnos del grado de Comunicación, habrá conexiones con oyentes de radio, una tertulia sobre los medios locales y la música en directo de Sun Orphans; Inmaculada Cabello de Alba de la COPE presentará un montaje de audio con gente conocida que explicará lo qué significa para ellos la radio, así como un reportaje sobre lo que ocurre entre bambalinas en una emisora; en Onda Cero, Mª Luisa Hurtado y Pilar Sanabria participarán en una tertulia local con anécdotas recopiladas desde que la emisora empezó a emitir en Córdoba y José Antonio Luque, en el magacine de Canal Sur, recibirá como invitado especial a Quino Ceular, invidente que fue uno de los primeros radioaficionados de Córdoba y ahora está al frente de Intimidad Radio.

Pero ¿qué significa la radio para los que la hacen a diario? Para Manuel García, director y locutor de RNE-Córdoba, que empezó en Radio 3 hace cuarenta años «en febrero de 1981, casi al mismo tiempo que el Golpe de estado», recuerda en apenas unos segundos (lo pillo trabajando, en plena concentración de agricultores en Montoro), «la radio es el medio de comunicación más importante desde su origen por su rapidez y por la sensación de cercanía que se genera con los oyentes».

Para Isabel Sánchez, directora de la SER, «la radio es la herramienta que me ayuda a entender la vida porque a través de la radio me llega información sobre multitud de puntos de vista que me sirven para ampliar mis horizontes como ciudadana». Lo que siempre le atrajo de la radio es «que cuenta la vida mientras sucede» además de su capacidad «para adaptarse a los tiempos». Enamorada de su trabajo, llama la atención sobre un hecho que puede pasar desapercibido y es que en la radio «el tiempo se mide en segundos». Hay un indicativo de luz que marca las horas segundo a segundo, «lo que te hace muy consciente del paso del tiempo y de la necesidad de aprovechar cada instante», explica Isabel Sánchez.

Javier Bonache, director de Canal Sur, destaca «la intimidad que se crea entre el locutor y el oyente, la sensación de confidencia de quien habla desde un estudio sin ver la cara de quien lo oye y el que lo escucha e imagina el mundo que el otro le describe, es fascinante», sentencia. Bonache, que lleva media vida haciendo radio a pie de micro, aunque ahora ocupe un despacho, sigue divirtiéndose cada día con lo que hace. «Recuerdo ataques de risa memorables en los que te esfuerzas por mantener el tipo, pero la risa es contagiosa y no hay manera, o ataques de tos en medio de una conexión». La galería de anécdotas que relatan los quienes se enfrentan al micrófono es variopinto, como el día en que a Pilar Sanabria se le escapó un hurón en medio de un programa, aunque las que más se repiten tienen que ver con la tos inoportuna y la risa contagiosa. Bendito problema sufrir un ataque de risa colectivo. En el otro extremo, la pesadilla recurrente consiste en quedarse completamente en blanco en medio de una emisión o empezar a leer un guion en antena y darse cuenta de que nada de lo que dices tiene sentido.

Carlos Roca, director de Onda Cero, atiende el teléfono con la radio de fondo. «Siempre me acompaña», bromea. Para él, la radio es «mi vida», dice sin dudar, «tengo 54 años y trabajo en esto desde los 17». De este medio, valora, como el resto de compañeros, «la cercanía y la credibilidad», así como la capacidad que tiene en la era actual, gracias a las nuevas tecnologías de «amplificar nuestra voz y llegar a más gente a cualquier punto del mundo». Este año es especial para Onda Cero, ya que celebran los 30 años de su nacimiento en Córdoba.

Gabriel López, director de COPE, con un perfil más ejecutivo, destaca de la radio su principal diferencia respecto a otros, que «te permite hacer cualquier cosa mientras la sigues», así como la sensación de compañía que genera: «Uno puede escuchar la playlist que desee, pero eso es compatible con el gusto porque alguien te ponga música y te cuente cosas de lo que vas a escuchar». También subraya el potencial creciente de los podcasts y las oportunidades que está abriendo todo lo que rodea la radio a la carta, que ha permitido a este medio, entre otras cosas, «rejuvenenecer a la audiencia». La audiencia y los equipos. No en vano, la directora de Informativos de COPE en Córdoba, Inmaculada Cabello de Alba, es actualmente la más joven y ya lleva cinco años de trayectoria. Para ella, «la radio es pura magia porque alguien a quien no ves te cuenta lo que está pasando, pero como no hay imágenes, te invita a que lo imagines por ti mismo». No cabe duda que el relevo generacional y el entusiasmo por el medio está garantizado así que solo queda desear larga vida a la radio.