Lo peor parece alejarse. El parque científico tecnológico Rabanales 21 espera que esta semana llegue la calma, aunque sea provisionalmente. Ayer no hubo novedad con respecto al anunciado ingreso de 1,27 millones por parte de los cuatro accionistas mayoritarios (Caixabank, Universidad de Córdoba, Agencia Idea y Cajasur), pero todo está listo para que hoy o mañana se produzca la llegada de los fondos que permitan levantar el embargo que pesa sobre el edificio Orión y un solar, además de pagar parte de la deuda que tiene Rabanales 21 con el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, de la que ya ha vencido 1,8 millones de euros.

Una vez que se produzca el ingreso anunciado y se desembolse, los siguientes pasos se dirigirán a la adopción de nuevas medidas para reestructurar las instalaciones. Así, el presidente de Rabanales 21, ya ha anunciado que se prevé acometer una reducción del tamaño de las parcelas y permutar terrenos con el Ayuntamiento. De esta manera se pretende adaptar al tejido productivo de Córdoba, que se caracteriza por ser pequeña y mediana empresa.

Otra de las medidas que se debe adoptar afecta al consejo de administración, después de la dimisión de cuatro miembros (ahora mismo hay siete consejeros). El parque deberá decidir su nueva composición.

Tras el verano, el parque impulsará su plan de viabilidad para hacer frente a la deuda acumulada. Rabanales 21 tiene una deuda contable de 25 millones de euros, por lo que ha de afrontar con urgencia medidas que atraigan empresas, así como vender más suelo.

Precisamente, uno de los próximos balones de oxígeno es la instalación de un centro comercial (Rabanales Plaza), que ya ha ingresado 600.000 euros en las arcas del parque, y a las que se unirá 1,4 millones de euros más. El pleno del Ayuntamiento aprobó en julio una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para su instalación. Si todo marcha según lo previsto, la aprobación definitiva del Ayuntamiento podría llegar en el mes de octubre.