La aprobación definitiva del plan de viabilidad del Parque Científico Tecnológico Rabanales 21 tendrá que esperar un poco más. En el consejo de administración celebrado ayer no se llegó a aprobar el documento, aunque la voluntad de sus miembros es sacarlo adelante. El problema es que el tiempo apremia. El día 10 de junio acaba el plazo que tiene Rabanales 21 para abandonar el preconcurso o entrar en concurso de acreedores, fecha para la que queda solo una semana. Rabanales 21 espera aprobar la semana que viene el plan de viabilidad que posibilite su salida del preconcurso de acreedores, del que ya logró escapar una vez, y garantice su futuro.

El consejo de administración estuvo ayer casi cuatro horas abordando el plan de viabilidad y la ampliación de capital necesaria para que pueda materializarse, aunque no llegó a emitir su voto sobre el mismo. Sobre la mesa de los administradores había una propuesta en la que llevan tiempo trabajando pero que necesita otra vuelta de tuerca más. Aunque los administradores están de acuerdo con el contenido del plan, quedan algunas incógnitas por resolver que pueden afectar al mismo. Rabanales 21 confía en que a primeros de semana queden todas esas incógnitas resueltas y que a mitad de la misma se reúna el consejo de administración de nuevo y la junta general de accionistas para darle luz verde al plan de viabilidad de forma definitiva. Cuando eso ocurra, el consejo de administración podrá aprobar si sale del preconcurso de acreedores, que es el escenario más optimista, o entra en la fase de concurso, que sería el pesimista. La junta general de accionistas tendrá también que aprobar la ampliación de capital prevista, que es una de las cuestiones que aún quedan por concretar.

Según las fuentes consultadas, el problema no se encuentra en el plan de viabilidad en sí, que tiene respaldo, sino en la capacidad de cada socio para ponerlo en práctica, por lo que antes de dar el paso definitivo quieren tener total garantía de que todo saldrá como está previsto.

Una de las cuestiones pendientes es la concreción del compromiso de la Junta en la ampliación de capital prevista. Rabanales 21 aún está a la espera de que se materialice el compromiso de la Junta de aportar la cantidad de dinero que no pondrán algunos socios. Cabe recordar que en mayo la Junta se comprometió a estudiar la fórmula para aportar, además de los 600.000 euros que le corresponden por su porcentaje de participación en la sociedad, los 700.000 euros que restan hasta llegar a los 3 millones que hacen falta para cerrar la ampliación de capital. La UCO, por su parte, no pone dinero en metálico pero capitaliza su préstamo participativo. La idea es que entre unas cantidades y otras se logre una ampliación de capital por valor de casi 4 millones. Como fleco pendiente queda también, además de cerrar la ampliación de capital, concretar las condiciones del préstamo que necesita Rabanales 21.

Según las fuentes consultadas, el plan de viabilidad se apoya en cuatro pilares. Por un lado, una póliza de crédito que debe tener efectos inmediatos para pagar al Ministerio de Economía la deuda vencida. En segundo lugar, la ampliación de capital de casi 4 millones de euros que aún debe aprobar la junta general de accionistas. En tercer lugar, la dación en pago de solares para hacer frente a la deuda vencida con la Junta. Y, por último, una nueva ampliación de capital a partir del 2020, si fuera necesaria, para atender la deuda a largo plazo del Ministerio de Economía.

Por otro lado, ayer no se llegó a renovar el contrato con el promotor del centro comercial de Rabanales 21 sobre la parcela en la que irá, aunque, distintas fuentes aseguran que este paso se producirá en el próximo consejo de administración. El promotor del proyecto Rabanales Plaza presentó toda la documentación que se le ha exigido en Urbanismo, que la envió a la Junta y ahora está a la espera de que la innovación de PGOU para permitir el centro comercial siga su curso.