El parque tecnológico Rabanales 21 agota sus tiempos. La falta de liquidez y las deudas pendientes de pago están asfixiando el futuro de una entidad que se considera clave para Córdoba y provincia, pero que puede terminar en concurso de acreedores si no se dan respuestas definitivas y ágiles. Nadie duda ya de que las próximas 24 horas serán decisivas para resolver la concesión o no de un crédito por una entidad financiera y que la Junta de Andalucía aporte garantías para que se puedan resolver las complicaciones financieras por la deuda que tiene el parque. Hoy tendrá lugar en Sevilla una reunión del consejo rector de la Agencia Idea, en la que se pueden dar pasos importantes para resolver la situación, que se trasladarán mañana a la reunión del consejo de administración y de la junta general. Por eso, desde la Universidad de Córdoba (UCO) se aseguró ayer que la solución al problema debería resolverse en la reunión de mañana. Esta opinión de la UCO, que posee el 24,74% de las acciones, coincide con la manifestada por el Ayuntamiento de Córdoba, que tiene el 4,38% de participación.

Fuentes municipales precisaron ayer que esperan que en pocos días exista dinero en efectivo para abonar las deudas, entre las que se encuentra la pendiente con el Ministerio de Economía, que asciende a 1,4 millones. Precisamente, la Agencia Tributaria ha iniciado el primer paso para proceder al embargo por la deuda contraída. Así, el pasado 16 de junio comunicó a Rabanales 21 que iba a proceder a dar los pasos previos para exigir la devolución de la deuda, notificándose el día 19 la anotación preventiva de embargo del edificio Orión, en el que se encuentra instalada la empresa tecnológica Canvax Biotech. Ese primer paso lo ha dado por una deuda de 221.000 euros, según fuentes consultadas, para un edificio que costó 1,2 millones de euros. El inmueble, de 1.500 metros cuadrados, presenta características específicas para empresas biotecnológicas, como sucede con Canvax Biotech.

La anotación preventiva es el paso previo a la vía ejecutiva, que ha de hacerse judicialmente. Hacienda ha optado por iniciar por el embargo de bienes, en lugar de proceder sobre las cuentas de crédito y los clientes del parque tecnológico. Este procedimiento previo sí impide ya que se pueda proceder a la venta del edificio. Precisamente, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, respaldó ayer la decisión de la Agencia Tributaria, «porque son unos técnicos que no pueden incurrir en una prevaricación y la deuda se arrastraba desde hace siete meses». Sin embargo, el subdelegado del Gobierno destacó que se ha optado por el inicio del embargo «menos lesivo». «Se podrían haber embargado las cuentas, que hubiese sido mucho más terrible para Rabanales 21, y lo que se ha embargado es un inmueble. Si efectúan el pago pendiente, se puede recuperar», puntualizó Primo Jurado. Por ello, confía en que la Junta de Andalucía abone la deuda pendiente y se resuelva la situación cuanto antes.