Rabanales 21 cerró el ejercicio pasado con un resultado positivo de 311.000 euros, cantidad plasmada en las cuentas anuales que fueron abordadas ayer por el consejo de administración del parque científico y tecnológico. En ese resultado han influido varios factores, entre ellos la ampliación de capital iniciada en el 2017 por más de 2,8 millones, que se completó en el mes de febrero del año pasado con el ingreso de los 1,6 millones que faltaban. Con ese dinero Rabanales 21 pudo saldar parte de la deuda que tiene con el Ministerio de Economía, que era lo más urgente. Además, en ese resultado han repercutido «un par de operaciones de venta importantes», así como «la reversiones del valor de los edificios», según señaló la directora general de Rabanales 21, Eva Pozo. Ese saldo refleja la «mejora» registrada en el parque tecnológico, a pesar de que «hay cuestiones importantes por resolver de mayor comercialización y de endeudamiento», añade.

Rabanales 21 está a la espera de ver cómo se lleva a la práctica la proposición no de ley de Adelante Andalucía aprobada el mes pasado en el Parlamento por todos los grupos, excepto Vox, para capitalizar deuda. Tras el cambio de Gobierno andaluz, aún no se ha producido el nombramiento de los consejeros que tendrá la Junta en el parque tecnológico.

Rabanales 21 también está a la espera de que se avance en la dación en pago con solares, pendiente de aprobación por parte de la Junta. Tampoco hay novedades en las negociaciones con Urbanismo para la permuta y cambio de uso de parcelas, ni se ha llegado a formalizar en escritura la venta de un solar a Krasfarma.

Según la directora de Rabanales 21, «este año tenemos tesorería suficiente y, en principio, no habrá tensiones de liquidez y esperamos que con alguna venta mejore la situación».