«No deberíamos haber firmado la dación en pago y dejar nuestro piso, pero teníamos miedo y nos convencieron de que esa era la única opción posible», explica Amparo, que dejó su piso junto al resto de la familia hace un año. «Cuando te pasa algo así, estás hundido, aturdido y nosotros no teníamos información sobre otras alternativas». Ella y su marido, padres de un niño y una niña, compraron su piso cuando ambos trabajaban. «Mi marido tenía un buen sueldo como comercial y yo trabajaba de auxiliar de enfermería, así que pagábamos la hipoteca sin problema». La situación familiar se complicó y Amparo dejó su trabajo para encargarse de sus hijos. «Mi suegra murió y mi madre se quedó ciega», explica. Al año siguiente, su marido se quedó en paro y llegó un día en que no pudieron pagar la hipoteca. «Fue todo muy rápido, no hubo juicio ni nada, nos llamaron del banco y nos dijeron que firmáramos la dación en pago y que nos quitábamos un problema de encima», así que entregaron las llaves y el banco se quedó el piso, sin más. Eso fue en octubre del año pasado. Con 426 euros como único ingreso, Amparo y Jorge buscaron alojamiento en una aldea de La Carlota. «Nos mudamos para tener algo más barato, aunque tuviéramos que cambiar a los niños de colegio, y empezamos en un piso pagando 280 euros, pero ahora pagamos más de 400 euros y no tenemos con qué hacer frente a esa cantidad», explica agobiada, «esto no se lo deseo a nadie, no sabes qué hacer ni dónde llamar para pedir ayuda». El Ayuntamiento de La Carlota le ha dado una ayuda de emergencia para un par de meses, «pero hemos tenido que firmar un papel comprometiéndonos a que el 31 de agosto tenemos que estar en la calle».

Angustiados por el ultimátum y la necesidad de abandonar su vivienda, alguien les habló de la asociación Anfane y acudieron a pedir ayuda. «Nos gustaría volver a nuestro piso, que sabemos que sigue vacío desde que nos fuimos, aunque han entrado y se han llevado cosas, estamos dispuestos a pagar un alquiler social como han hecho muchas familias», explica Amparo. Anfane está negociando con el banco esta opción, pero de momento no tienen una respuesta y no saben qué será de ellos a final de mes.