Son más de cien. La mayoría, migrantes residentes en Córdoba, y han decidido organizarse. Son los afectados por la estafa de la agencia de viajes Wiajera. Y lo primero que han anunciado ha sido la presentación el próximo viernes de una querella colectiva por los daños causados. El letrado Mario Garrido considera más viable una denuncia en grupo que las individuales. Por ello, el jueves firmarán los poderes para que el abogado los represente. En total, según explicó el portavoz del grupo, Mario Espinoza, puede haber casi doscientos afectados, porque la agencia tenía clientes en toda España, y casi todos ellos son ciudadanos hispanoamericanos que llevaban tiempo confiando en esta empresa para contratar los viajes a sus lugares de origen para ver a sus familiares.Aunque el cálculo del daño económico total no está hecho, se habla de que podría acercarse a los 200.000 euros.

Entre los afectados hay casos muy dispares. Uno de los más llamativos es el un conocido médico cordobés que tenía previsto hacer un viaje de vacaciones a Filipinas con su esposa. El importe del mismo ascendía a unos 8.000 euros. Hasta unos días antes, estuvieron a punto de contratarlo con otra agencia. Pero la relación de varios años con «Rafa», el dueño de la Wiajera, les hizo hacer la reserva (o creer que la habían hecho) con él y se han quedado sin vacaciones y sin dinero.

Pero quizás el caso más delicado sea el de la familia de Epifanía Flores, la madre del niño que hace unos meses murió ahogado durante una excursión escolar por los Baños de Popea.

Epifanía cuenta que tenían previsto partir mañana miércoles hasta Bolivia, su país de nacimiento, donde la fiesta de Todos los Santos se vive con gran fervor. «Queríamos ir a ver a mi madre, que desde lo de mi niño está muy mal y además, con motivo de la Fiesta de los Santos, ir a llevarle flores a mi hijo y salir un poco de aquí, desconectar y ver a mi madre», apunta entre sollozos. «Sabiendo lo que yo he pasado con lo de mi hijo, no me lo esperaba. Cómo puede ser tan mala persona». Epifanía pagó el viaje pocos días antes de que la agencia cerrara y desembolsaron unos 2.700 euros.

Por su parte, la organización de consumidores Facua informó ayer de que la Ley exige que las agencias de viajes, antes de abrir, tengan suscrito un seguro de responsabilidad civil, al menos de 100.000 euros, por ello, recomienda a los afectados que se dirijan a la Delegación de Turismo de la Junta para poderse acoger a dicho seguro.