El vino y el vinagre, el aceite de oliva y los jamones y las paletas sitúan a Córdoba como la provincia andaluza con mayor número de denominaciones de origen con siete distintivos de calidad. El peso de sus producciones se puede cuantificar a través de los informes anuales que elabora el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que son los únicos que permiten comparar las distintas zonas de producción protegidas. El vino es claramente en España el producto que alcanza un mayor valor, con unos ingresos de 3.268,6 millones en el país, de los que 35,9 corresponden a Montilla-Moriles en la campaña 2015/2016, que es la última analizada por el Ministerio de Agricultura. Sin duda, la denominación de origen cordobesa está muy lejos de los grandes marcos españoles, que son Cava (723,9 millones), Rioja (476,4), Ribera del Duero (373,9) y La Mancha (194,2). En el caso del vinagre, Montilla-Moriles estimó su valor solo en 0,06 millones.

En segundo lugar se encuentran los jamones, que en España, ya sean ibéricos o no, alcanzaron en el año 2016 unos ingresos de 1.007 millones. La mayor cantidad corresponde a la identificación jamón serrano (907 millones), mientras que las seis denominaciones de origen (Los Pedroches, Dehesa de Extremadura, Guijuelo, Jabugo, Jamón de Teruel y Jamón de Trevélez) suman 99,9 millones. Los Pedroches es el cuarto distintivo de calidad con mayores ingresos por su producción, con 11,72 millones de euros (11,7%). Por su parte, destacan Guijuelo, con 36,7 millones, que es la zona principal, seguida de Dehesa de Extremadura (16) y Jamón de Teruel (14,6), Los Pedroches, Jabugo (10,9) y Jamón de Trevélez (10).

Las frutas (465,5 millones), los quesos (278,6) y las carnes frescas (218,4) se encuentran después entre las denominaciones de origen, indicaciones geográficas y especialidades tradicionales garantizadas en España.

A continuación, en el quinto lugar, se sitúa el aceite de oliva virgen, donde Córdoba tiene un peso importante con cuatro zonas protegidas de las 26 existentes, aunque dos de ellas no terminan de alcanzar el impulso suficiente para posicionarse (Montoro-Adamuz y Lucena). Los aceites protegidos en España sumaron unos ingresos de 133,56 millones de euros. En el primer puesto en ventas se situó en el año 2016 (últimos datos comparados por el Ministerio de Agricultura) la denominación catalana de Siurana, que sumó 26,64 millones de euros. Después aparece Baena, que en el ejercicio anterior había liderado el ránking. En el último informe aparece con ventas de 24,92 millones. El tercer puesto es para Sierra de Cazorla, con 14,1 millones, el cuarto para Sierra Mágina, con 9,65, y el quinto, para Priego de Córdoba, con 9.

Lucena, con 0,09 millones, y Montoro-Adamuz, con 0,07, son los dos distintivos españoles de aceite de oliva con menor facturación.

De esta manera, la suma de las siete denominaciones de origen de Córdoba dejarían en la provincia unos ingresos de 82,3 millones de euros, un valor que es ligeramente inferior al ejercicio anterior, que ascendió a 83,8. A excepción de Los Pedroches, Priego y Lucena (en este caso es muy reducido el aumento), las otras cuatro zonas de calidad cordobesas tuvieron menos ingresos por sus producciones.

La mayor superficie protegida en la provincia de Córdoba con una denominación corresponde a Baena, que cuenta con 60.000 hectáreas y es, junto a Sierra Mágina, el distintivo que ocupa más extensión. Después se posiciona Aceites de Lucena, con 53.342 hectáreas. Por el contrario, Montilla-Moriles, con una superficie de solo 5.056 hectáreas, es la más reducida en la provincia.