-Hoy Palomo Spain es una marca conocida mundialmente, pero antes de su primer desfile internacional importante, ¿quién era Alejandro Gómez Palomo?

-Yo creo que el mismo que ahora. Alguien apasionado por el mundo de la moda, muy consciente de lo que es la industria y este mundo. Ya venía de Londres un poco preparado, después de haber estado tanto tiempo en Liberty vendiendo ropa y en contacto con la moda. Era un chico de Posadas, muy normal, de una familia trabajadora, con ganas de hacer algo que cambiara un poco las cosas y nos hiciera avanzar.

-Se habla mucho de sus diseños rompedores y a contracorriente. ¿Hay que irrumpir así en el mundo de la moda para triunfar?

-Yo creo que hay que tener una propuesta diferente. En la moda hay muchísimas propuestas, puntos de vista y casas que lo hacen fenomenal y no podemos intentar parecernos a una de ellas para llegar a hacer algo bueno. Yo creo que el problema es ese, que intentamos parecer otra cosa para pertenecer a ese mundo, cuando en realidad la idea es aportar. Yo creo que en la moda hay ya mucho y lo importante es tener un discurso diferente, llegar a alguien que no se haya llegado aún y encontrar un nicho de gente que necesite lo que tú haces.

-Además de ese nombre, ese glamur, esos photocall y esos desfiles, otra cosa distinta será sacar una empresa adelante ¿no?

-Hombre, no tiene nada que ver. Ese es el trabajo real. Yo cuando voy a eventos, a teatros y demás, la gente te dice qué bien, lo bien que te va y demás. Y la realidad es muy distinta. Nosotros habíamos creado una nube de fantasía, una idea enorme, que luego necesita de unos cimientos, que es lo realmente difícil de conseguir. Ahora tenemos una empresa con mucha gente. En el último año o año y medio estamos construyendo una empresa de verdad.

-¿Cómo es entonces la empresa de Alejandro Gómez Palomo?

-Pues es un equipo de un taller de unas diez o doce personas, que lo componen la gente del pueblo que empezó conmigo, más otros que se han ido incorporando, de varias zonas del país y de fuera.

-Para consolidar todo esto, el premio que le concedió Vogue fue fundamental, pero como joven empresario, ¿ha recibido alguna ayuda pública?

-Pues de momento, no hay nada de lo que nos hayamos podido beneficiar de una forma tangible. Hemos sido nosotros, ha sido mi padre el que ha puesto todo su capital en esto, su tiempo y su vida y todo lo que yo hago, como salir en la tele y demás, se pone aquí. Es verdad que el premio de Vogue me ayudó en un momento fundamental, porque además era cuando estábamos incorporando a más gente al equipo, pero eso no dura para siempre. Ahora es que haría falta que me tocaran cinco premios y todos a la vez (se ríe).

-Cualquier joven que triunfa en alguna disciplina vinculada al arte y la creación sueña con irse a su Meca y en su caso podría ser París o Nueva York, pero usted ha querido quedarse en Posadas.

-Bueno, yo he querido quedarme aquí como base, por comodidad, como gusto y por placer a la hora de trabajar. No hubiera podido tener un estudio como este en ninguna parte del mundo y poder trabajar de una forma tan cercana y tan real. Pero eso no quiere decir que si hay que desfilar en Nueva York, pues eso hacemos, cogemos los bártulos y nos vamos con todo a donde toque.

-¿Qué peso tiene la cultura cordobesa en sus creaciones?

-Mucho, es imposible escapar a tus raíces. Y quieras o no siempre es la forma que reflejas en tus preferencias porque es la forma que tienes de entender la vida. El color tiene mucha importancia en mis trabajos y yo creo que el color de aquí es especial.

-La gente se pregunta si además de lo que exhibe en los desfiles, Palomo Spain hace ropa, digamos, «más normal».

-Absolutamente. Yo creo que la gente ha concebido una idea errónea de mi ropa. Luego, cuando viene a la tienda se da cuenta. Yo siempre lo digo, que al final soy bastante clásico. No creo que haga nada fuera de lo normal, al contrario, hago ropa favorecedora y bastante versátil para diferentes ocasiones. Lo que sí hay es una forma de presentarla a la que la gente no está acostumbrada.

-¿Cómo definiría su moda?

-Pues moda bien hecha, de buena calidad, diferente, con un proceso creativo en cada prenda. En cada una de ellas hay una historia, pero al final no deja de ser ropa buena, elegante y para sentirte bien cuando sales de casa.

-Lo ha dicho antes de pasada, pero ¿qué papel han jugado sus padres y su familia en todo lo que hoy es Palomo Spain?

-Un papel fundamental desde el principio. Yo vine aquí sin grandes expectativas y lo primero que me di cuenta es que tenía un grupo de gente, de familia y de cercanos, que estaban ahí para lo que necesitara. Mi padre fue a quien se le ocurrió que podía poner un taller cuando yo todavía lo decía con la boca chica.

-¿Cómo reacciona un chaval que está empezando, cuando recibe un encargo de Beyoncé o se da cuenta de que ha cautivado a Pedro Almodóvar?

-Pues… Bueno, te hace sentir reconfortado, premiado por el trabajo que estás haciendo. Y gente como Pedro que tanto ha influido en mí y que ahora yo esté influyendo en él, pues es muy gratificante y me hace sentir lleno de orgullo. Y lo de Beyoncé... Es una esas imágenes que forman parte de la historia y que algo tuyo esté ahí, pues la verdad es que es bastante extraordinario.

-Y ya para colmo, Madonna.

-Uff. Me siento muy honrado viendo que uno de mis grandes iconos haya acabado vistiendo de mí y en un momento tan bonito y tan nuevo para ella también. Ella que ha estado tan cerca del colectivo Lgtbi y nos ha inspirado tanto a todos, ahora elige una marca que está tan vinculada a este colectivo. Yo creo que nos hace muy felices a todos y me aporta luz e inspiración para seguir haciendo lo que hago.

-A su edad ya ha recibido varias distinciones y lo que es más difícil, que el mundo de la moda le haya reconocido como uno de los grandes creadores... ¿no le da un poco de vértigo?

-Yo creo que no. Da un poco de vértigo aquí en España porque no hay ningún caso así, pero yo creo que es casi lo necesario para ver que un proyecto que empieza merece la pena, tiene un futuro.

-Y encima, la tele y multiplica por mil la proyección.

-La tele llegó de casualidad. Es algo que yo no esperaba. Pero siempre he pensado que en la vida hay trenes que pasan y los coges o no y yo soy de experimentar todo lo que se me ponga por delante.

-¿Qué le ha parecido que Diario CÓRDOBA le haya elegido como Cordobés del Año?

-Me parece un orgullo tremendo, porque Diario CÓRDOBA me ha estado apoyando desde el principio. Yo creo que el primer artículo que me sacaron en un periódico fue en el CÓRDOBA, la primera contraportada de cuando fui a Moscú, y que ahora me reconozcáis por mi trabajo pues me siento de maravilla.

-Usted ha llegado, ha triunfado, se han rendido a sus pies Madrid, París, Londres, Moscú, Nueva York… A partir de ahora debe ser, y nunca mejor dicho, coser y cantar, ¿no?

-(Se ríe) Qué va, creo que cada día se hace más difícil. Cada día tienes que ir demostrando que eres mejor. La moda es muy rápida y poco justa. Esto es solo el comienzo y aún me queda mucho por ver.