Las previsiones del anterior gobierno eran que Caballerizas fuera de titularidad municipal a finales del 2019, algo que a todas luces no ha ocurrido. PSOE e IU dejaron la compra en ciernes, ya que debía haberse cerrado en una serie de reuniones fijadas para el otoño del 2019, ya con la nueva Corporación. El entonces teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente (PSOE), se fajó para lograr ese acuerdo, en el que se fijaron los precios y la forma de pago, algo que no se había hecho nunca antes. La exalcaldesa, Isabel Ambrosio, puso ayer en valor esa gestión, que cuenta con el informe del servicio de Patrimonio y Contratación de la GMU y otro informe sobre las inversiones municipales en Caballerizas, acompañado de las facturas, y que ascendía a 3,1 millones.

Defensa tasó el edificio de Caballerizas en 5,8 millones, a los que se restaría lo invertido por el Ayuntamiento. El resto se quería cubrir con la entrega de una parcela en el nuevo Zoco (O7) valorada en 2,8 millones y con capacidad para albergar 42 viviendas de régimen libre. En el caso de los pabellones militares, el acuerdo pasaba por realojar a las familias que aún viven allí y la expropiación de la finca, para lo que se habían reservado 1,2 millones en los presupuestos de la GMU. Por último, la Farmacia, que se adquiriría con cargo a la Participación en los Impuestos del Estado (PIE) de los próximos 5 años.

Siendo el alcalde Bellido portavoz de la oposición, advirtió que aquel acuerdo podía ser «un mal negocio» y pidió pagar a Defensa no en metálico sino con suelos. El primero que quiso adquirir Caballerizas fue José Antonio Nieto. Antes lo que había era un convenio para la cesión durante 75 años del edificio a la ciudad. i.m.