Solo las actividades consideradas esenciales podrán intentar atenuar la difícil situación provocada por el covid-19 tras el repunte de positivos en la segunda oleada en Córdoba y las nuevas medidas restrictivas adoptadas por la Junta de Andalucía. Con toda la provincia en nivel 4 de alerta (salvo el Área Sanitaria Norte), las previsiones no son muy optimistas para los economistas y empresarios consultados. «Hemos perdido un año», asegura el rector de la Universidad Loyola Andalucía. «Se están tomando medidas que solo sirven para parchear», afirma el decano del Colegio de Economistas de Córdoba, José María Casado Raigón.

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Esta nueva serie de medidas restrictivas llegan en un momento en el que la economía cordobesa, muy dependiente del sector servicios, está sufriendo profundamente las consecuencias del covid-19. «Las perspectivas son muy duras para la economía cordobesa. El PIB va a caer en torno al 16-17% en la ciudad de Córdoba y se espera una bajada de entre el 8 y el 9% en el resto de la provincia», explica Pérez Alcalá, que es de la opinión de que «cuanto más duro sea el confinamiento, mejor para poder recuperarnos».

Casado Raigón advierte que en una sociedad, como la cordobesa y la española, en la que «son tan importantes las relaciones sociales», su desmantelamiento es «peligroso y negativo». Además, el decano del Colegio de Economistas destaca la «desmotivación» como factor añadido en Córdoba. «La situación es muy complicada en una sociedad que no tiene emprendedores. El ingenio se ha practicado poco», indica. Por eso piensa que la recuperación «va a ser muy lenta porque, además, las medidas que se toman son para ir parcheando y no hay una visión a medio y largo plazo».

El presidente de la Federación de Autónomos ATA, Lorenzo Amor, considera que con las nuevas medidas «muchos autónomos no podrán aguantar y esto afectará a la economía cordobesa». «Si alguien piensa que con las ayudas al cese de actividad o los ERTE se iba a solucionar todo, está muy equivocado. Los alquileres siguen ahí, se mantienen los gastos corrientes, llegan las letras…», explica Amor, que pide una verdadera respuesta de todas las administraciones ante lo que está sucediendo. «Dijeron que serían dos meses y ya vamos por siete en una situación muy complicada para todos», señala. Precisamente, las huellas del covid están marcadas en los distintos sectores de la economía cordobesa, en el mercado laboral y en sus efectos en la recaudación de impuestos por la Agencia Tributaria. Nada ha quedado exento de sus consecuencias como se desprende del análisis de la situación actual.

el mercado laboral

La aprobación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ha atenuado la gran destrucción de empleos que se hubiera producido por el covid-19 de no adoptarse esta medida por la Administración central. Córdoba cerró octubre con 82.901 desempleados, lo que supone 1.114 menos que en septiembre. No obstante, esta cifra representa 12.600 más que hace un año. Durante la crisis del covid-19 se llegó al máximo en este periodo en el mes de abril, con 87.982 desempleados. Precisamente, en abril es cuando se alcanzó la mayor cifra de trabajadores acogidos a ERTE, con un total de 36.169, de los que 33.100 eran por fuerza mayor. En el mes de octubre, el Ministerio de Trabajo y Economía Social contabilizaba una media de 1.960 empresas con ERTE, lo que afectó a 5.205 trabajadores. Con las nuevas medidas restrictivas se prevé un nuevo repunte de casos en sectores como el de la hostelería. La Seguridad Social tenía 292.211 trabajadores dados de alta en octubre, es decir, 4.064 menos que hace un año. Desde el inicio de la pandemia y hasta agosto, en Córdoba se han iniciado 6.091 procesos de trabajadores que pidieron la baja por covid-19.

Las empresas

El número de empresas en la Seguridad Social ha sufrido grandes altibajos desde el inicio de la crisis sanitaria. Si en febrero había en la provincia 26.021 sociedades en el régimen general, en marzo cayó a 22.585, lo que supuso 3.436 menos en solo un mes. El último dato disponible corresponde a septiembre, cuando había en Córdoba 23.252 empresas, una cifra que es inferior en casi 600 respecto a hace un año. Entonces existían 23.845. La inactividad económica de los dos meses más duros de la pandemia (abril y mayo) provocó una drástica caída de las empresas constituidas: solo se crearon 18 en abril y 40 en mayo.

Recaudación tributaria

Como era de esperar, las arcas públicas están viendo cómo se reduce la recaudación tributaria desde el inicio de la pandemia. En el 2020 se han roto seis años consecutivos de incrementos de la recaudación. Hasta septiembre el importe cobrado ascendía a 614,58 millones de euros, un 6,9% menos que en el mismo periodo del año pasado. La caída del consumo está detrás de esta gran disminución del importe, pues el IVA ha aportado solo 249,7 millones, un 16,1% menos que en el mismo periodo del 2019. También se redujo lo ingresado por IRPF (251,6 millones, -4,5%), mientras que se ha incrementado un 37,3% el impuesto sobre sociedades hasta llegar a 75,7 millones. Los impuestos especiales cayeron un 10,2% (21,2 millones).

El turismo

La restricción de la movilidad como consecuencia del covid-19 ha provocado una drástica disminución del número de turistas que han llegado a la provincia de Córdoba respecto al pasado año. El Instituto Nacional de Estadística (INE), ante el cierre de establecimientos que se produjo (aún continúa y se prevé que algunos abiertos opten por cerrar ante las nuevas medidas) dejó de dar datos provincializados en los meses de marzo, abril y mayo, tanto de viajeros como de pernoctaciones. Eso ha provocado que en los primeros nueve meses del año solo se hayan contabilizado en Córdoba 274.129 viajeros (-70,25%), muy lejos de los 921.625 del mismo periodo del 2019. Esta caída es superior a la nacional (-65,8%) y andaluza (-62,1%). Córdoba perdió su temporada alta, coincidente con los meses de mayores medidas restrictivas de la primera oleada. Pese a mejorar las cifras en agosto, los 40.472 turistas quedan muy lejos de los 101.454 del 2019. El traslado de viajeros a pernoctaciones no puede ser más negativa. Entre enero y septiembre solo se contabilizaron 480.444, muy lejos de las 1.555.524 del 2019.

Vehículos y viviendas

El sector de los concesionarios viene advirtiendo desde el inicio de la crisis de los graves efectos que está teniendo en la venta de vehículos. Los datos lo corroboran con claridad. Entre enero y octubre se han vendido en Córdoba 7.472 turismos y todoterrenos, un 33,3% menos que en el 2019. No es mejor la evolución en la compra de viviendas. Hasta agosto se han vendido, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 3.496 viviendas, un 22,1% menos que entre enero y agosto del 2019. El mayor impulso, además, sigue siendo en la vivienda de segunda mano, que absorbe el 84,9% del total. Por el contrario, solo se adquirieron 525 inmuebles nuevos.

Caída del PIB

La mejora de la confianza empresarial que se había producido durante el tercer trimestre y las expectativas para el último trimestre del año se han torcido con la segunda ola del covid-19. El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) recoge en su último indicador publicado en octubre que en la provincia de Córdoba se estimaba un balance del tercer trimestre del año muy negativo. Así, la diferencia entre las opiniones de los empresarios favorables y las desfavorables presentaba un balance negativo de 37,4 puntos.

Las expectativas en Córdoba para el cuarto trimestre eran aún más desfavorables, con 39,1 puntos negativos. Y Córdoba no era de las provincias más negativas, Málaga estaba a la cabeza con un balance de situación y expectativa negativo en más de 50 puntos.

Analistas Económicos de Andalucía, precisamente, se encargó la semana pasada de hacer una estimación del Producto Interior Bruto (PIB) en las distintas provincias de la comunidad. La central de estudios de Unicaja Banco prevé que en Córdoba el PIB se reduzca en el escenario más favorable un 11,5%, mientras que llegaría a caer un 13,6% en la estimación más negativa. En la comunidad, la evolución fluctuaría entre el 11,7% y el 13,9%. La provincia que se vería más afectada por la reducción del PIB sería Málaga, donde bajaría entre el 12,5 y el 15,2%, mientras que Almería sería la que se vería menos afectada, con caídas estimadas entre el 10,7 y el 12,6%. Analistas considera que la economía mundial ha experimentado «una contracción sin precedentes» en la historia reciente como consecuencia del covid-19, lo que se ha trasladado a España y Andalucía.