El plan municipal de vivienda y suelo del 2010 detectó que en aquel momento había 18.072 viviendas libres y protegidas vacías en Córdoba pero, paradójicamente, hacían falta 16.822 VPO para cubrir la demanda que iba a haber desde entonces y hasta el 2018. De esas viviendas, 7.200 se necesitaban para antes del 2012; 5.016, entre el 2013 y el 2015; y 4.606, del 2016 al 2018. Sin embargo, ninguna de esas cifras se ha alcanzado. El nivel de construcción ha sido mucho menor. El gerente de Vimcorsa no se atrevió a señalar su grado de ejecución, ya que el plan, «a la vez que nació, murió», la crisis «se lo llevó por delante».

El plan ya advertía de la carencia de terrenos para construir, ya que Córdoba no tiene suficiente suelo urbano consolidado y urbanizable ordenado para dar respuesta inmediata a las necesidades de vivienda. En aquel momento había 6.000 demandantes y suelo disponible solo para 3.821 VPO hasta el 2012. Entonces había planes de lograr a medio y largo plazo suelo para construir 10.813 viviendas. Uno de los terrenos en los que se pensaba para amortiguar la carencia existente era la reserva de suelo del O1 (avenida del Aeropuerto), que no ha dado ningún paso desde entonces.

El plan abordaba también la rehabilitación. Córdoba tenía 6.856 viviendas que necesitaban un arreglo, la mayoría de ellas (el 87%), urgente, entre el 2010 y el 2011. Además, solo un 5% podía esperar a una reforma a medio plazo (entre el 2012 y el 2015), mientras que el resto, el 8%, podían aguardar más. Lo peor es que la mitad de esos inmuebles necesitaban una intervención a nivel estructural.

Según el estudio realizado por el IESA entonces, la mayoría de las familias que ocupaban esas viviendas tenían pocos ingresos.