Córdoba cerró el año 2019 con una mejora salarial en los convenios del 1,73%, el mayor incremento desde el 2012 (2,43%), pero lejos de la subida nacional (2,33%) y por debajo de la andaluza (1,9%). El balance del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de la negociación colectiva recoge que en la provincia hay 67 convenios vigentes que incluyen a 28.472 empresas y 161.580 trabajadores, de los que 56 son de empresa y 11 sectoriales. La jornada anual se situó en 1.776,4 horas, superior a la media nacional (1.750,8) y en los niveles de la andaluza (1.777,7). Como es habitual, el aumento salarial fue mayor en los convenios sectoriales, con una subida del 1,70%, mientras que en los 56 de empresa fue del 1,4%. Estos 67 convenios suponen diez menos de los que había en 2018. En ese año la subida fue del 1,62%. En España se acabó con 3.536 convenios, que afectan a 1,09 millones de empresas y 9,85 millones de trabajadores, mientras que en Andalucía había 502 convenios para 225.353 empresas y 1,07 millones de empleados.

Pese a la mejora salarial, los sindicatos advierten de varios aspectos que parecen enquistados en el mercado laboral de la provincia, como la precariedad de las condiciones laborales, la pérdida de derechos por la aplicación de la ultraactividad, la siniestralidad laboral o el descuelgue empresarial de convenios. Por ello, tanto UGT como CCOO demandan que se acometa cuanto antes una nueva reforma laboral y la subida del salario mínimo interprofesional. El secretario de Acción Sindical de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, remarca que los salarios siguen alejándose de la media nacional, con lo que implica esto de pérdida de poder adquisitivo y menores pensiones. «Para el 2020 hay unos acuerdos confederales de negociación colectiva. En el aspecto salarial establece que el salario de convenio mínimo tendrá que ser de 14.000 euros al año, pero hay empresarios que juegan con mala fe en la aplicación de convenios», afirma. Por ello, demanda que los incrementos salariales deben situarse en torno al 2% más un máximo del 1% atendiendo a la producción y ámbito sectorial. «El trabajador tiene que recuperar derechos y no estar en condiciones inferiores en la negociación colectiva a la empresa, por lo que hay que hacer una nueva reforma laboral», puntualiza.

Por su parte, CCOO denuncia que la reforma laboral está provocando que se prime el convenio de empresa sobre el sectorial. «La mayor parte de la patronal ha comprendido la importancia de regular las relaciones laborales y de contar con los agentes sociales para ello, pero eso no significa que se hayan hecho las cosas siempre bien, como sucede con el caso del convenio del metal, que está judicializado, o la aplicación del SMI en algunos sectores, como el campo, que finalmente se solventó en un Sercla», indica Aurelio Martín, responsable de Negociación Colectiva de CCOO en Córdoba. «La subida salarial media no ha sido mala, pero no ha sido todo lo buena que hubiéramos querido y hay que seguir trabajando en este aspecto para garantizar que todos los trabajadores y trabajadoras ganen, al menos, 14.000 euros anuales». Además, reclama la aplicación de planes de igualdad, la inclusión de medidas de conciliación y otros derechos sociales «que son importantes para contar con el empleo de calidad que reclamamos». Durante el pasado año se rubricaron convenios o actualizaciones destacados en la provincia como el de construcción, el de la madera y el del transporte, recuerda Martín, pero reclama que se negocie el convenio de sanidad privada, «que lleva caducado más de una década».

Extinguidos

En la actualidad está denunciado por los sindicatos el convenio de clínicas privadas, que tiene problemas para constituir la comisión negociadora. En la misma situación está el del sector de derivados del cemento, que incluye a 450 trabajadores y 35 empresas; el de empresas distribuidoras de energía eléctrica (133 trabajadores y 25 empresas); el de industrias panificadoras (3.000 trabajadores y 500 empresas); el de la madera y el mueble (2.350 empleados y 350 empresas); el del sector de industrias del aceite (2.000 trabajadores y 200 empresas); el de industrias vinícolas (850 personas y 125 empresas); el de pompas fúnebres (150 trabajadores y 15 empresas) y el de oficinas y despachos.

Acaban este año

Durante el 2020 finalizará la vigencia de un gran número de convenios de importancia por el número de empresas y trabajadores que incluye. Así, llegan a su término el convenio del campo, que ha tenido una vigencia de cuatro años y que afecta a 8.000 empresas y alrededor de 70.000 trabajadores. En la misma situación se encuentra el del sector del comercio, que incide sobre 10.000 empresas y 40.000 trabajadores y regula el marco colectivo desde el 2018. A estos se une también el de hostelería, que regula a 4.600 empresas y 9.500 trabajadores. En el caso del metal, su marco colectivo se agota también en el 2020. Su articulado incide sobre unos 5.600 trabajadores y 1.000 empresas.

Por último, en esta misma situación está el convenio de transportes de viajeros por carretera (300 trabajadores y 60 empresas) y el de transportes de mercancías por carretera (5.000 trabajadores y 1.200 empresas).