¿Qué barrios hay afectados por la obligación de pasar la revisión? Si los edificios con más de 50 años son los que deben someterse a la inspección técnica para evaluar en qué condiciones están, barrios como el centro, Ciudad Jardín o la Viñuela han de someterse al chequeo. Según el estudio estimativo realizado por el arquitecto José Carlos Rico, y eliminando ya las viviendas unifamiliares que todavía tienen la obligación de pasar la revisión, los alrededor de 3.000 inmuebles con 36.000 viviendas que deberán someterse a la inspección, entre BIC y entornos y los distintos rangos de antigüedad, se reparten por toda la ciudad, pero tienen una presencia importante en el centro, donde abundan los edificios protegidos. El centro comercial, Santa Marina, San Andrés, San Pablo, San Miguel, San Pedro o el entorno de la Mezquita-Catedral son ámbitos con inmuebles que deben someterse al chequeo.

En ese estudio se perciben bloques de más de 50 años en el Campo de la Verdad, Ciudad Jardín, Huerta de San Rafael y la Viñuela. Parte de Cañero, Fuensanta, Sagunto, Valdeolleros, Huerta de la Reina, Moreras, Margaritas, Parque Cruz Conde, Fátima y la avenida del Corregidor también están salpicados de bloques afectados.

¿Por qué tiene tan poco resultado la ordenanza de inspección? El decano del Colegio de Arquitectos de Córdoba, Juan Eusebio Benito Pérez, está convencido de que es por «un problema económico». «El mantenimiento y la conservación de los edificios es responsabilidad de los propietarios y cuando hay dotación económica se resuelve», señala, pero en zonas donde la población envejece, como el conjunto histórico, «son fundamentales las ayudas a la rehabilitación y que las administraciones faciliten la financiación a determinadas personas».

El Colegio de Arquitectos ha puesto en marcha la iniciativa 12 meses, 12 mapas, mediante la que pone a disposición de los arquitectos una nueva herramienta con la que conocer la realidad de la ciudad y tener más facilidades para elaborar la documentación que deban presentar en Urbanismo. De momento, el Colegio de Arquitectos ya cuenta con el mapa de zonas inundables, «con las cotas de nivel de cada una de las parcelas, lo que será fundamental de cara a los informes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir», afirma. El próximo mapa será el de la inspección de edificios, con el que «pinchando cualquier parcela se ve en qué momento debe pasar la revisión, por lo que puede ayudar mucho». El trabajo, que coordina José Carlos Rico, se encuadra dentro de la «función social del colegio» de «dotar de la información y documentación necesaria a los arquitectos para su actividad», indica.

Por su parte, el presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, José Manuel Ríos, lamenta que «hasta que no pase una desgracia, no se pondrá en marcha la inspección de forma seria». A su juicio, la razón del fracaso de la revisión es que «no interesa porque obliga a los propietarios a un gasto no previsto y no es una medida popular».