La parlamentaria socialista y portavoz de Igualdad en el Parlamento de Andalucía, Soledad Pérez, ha anunciado esta mañana en Córdoba que esta próxima semana el grupo parlamentario socialista va a presentar en la Cámara una proposición de ley, que espera que sea apoyada por todos los grupos políticos, de Prevención del juego patológico en Andalucía, pues "no es de recibo que los jóvenes se inicien en el juego antes de los 19 años" y que cada vez proliferen más espacios de apuestas cerca de colegios, instalaciones deportivas o zonas de esparcimiento de los jóvenes.
Pérez ha lamentado que los menores entren y salgan de estas casas de apuestas en el recreo, a pesar de estar prohibido, y que no sean conscientes del riesgo "porque lo ven como un juego". Ha dado datos de una encuesta que refleja que un 14% de niños entre 14 y 18 años reconocen haber jugado y un 6% admitió haberlo hecho on line con dinero.
Hay 849 establecimientos en Andalucía autorizados como casas de juego, pero "hay un problema oculto que no tiene respuesta de la Administración", ha dicho. Y aunque la ley del juego actual, que data de 1988, ya prohíbe en Andalucía el acceso de menores, la parlamentaria socialista ha manifestado que esta proposición de ley que van a presentar cuenta con novedades importantes para que se impongan "sanciones duras y se conozcan las reglas de juego".
La iniciativa del grupo socialista endurece las sanciones de leves a muy graves para las empresas que dejen pasar a menores, incluso acompañados por sus padres o un adulto. Además, se limitará la accesibilidad, de manera que no podrá haber una casa de apuestas a menos de 500 metros de un centro educativo, deportivo o de ocio juvenil. Igualmente, no se permitirá que haya menos de 250 metros entre unos locales y otros de este tipo, y se prohibirá la entrada a estos salones recreativos también a quienes tengan reducidas sus capacidades intelectuales y volitivas o que presenten síntomas de embriaguez o intoxicación por sustancias estupefacientes.
Soledad Pérez ha insistido en que si Andalucía fue pionera en la lucha contra las drogas y fue la primera comunidad en reconocer el juego como una enfermedad, "tiene que volver a liderar este tema con carácter legislativo"
