La Junta ha hecho realidad en la legislatura que acaba proyectos estrella como el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), que abrió en el 2016, o la Ciudad de la Justicia, estrenada el año pasado y sufragada por la fórmula público-privada, equipamientos que no existían y que se esperaban desde la década pasada. A ellos se han sumado otros existentes que se han reactivado, como el Palacio de Congresos, que cerró en el 2015 con unas obras a medio hacer que la Junta ha tenido que impulsar hasta acabar.

El 2015 se vio muy afectado por las elecciones. La Junta tocó fondo en licitación de obra pública con un volumen de inversión de 18,8 millones, un 30% menos que un año antes. Poca mejoría se percibió en el 2016, con solo un 4% más de proyectos sacados a concurso (por 19,6 millones), que permitieron hacer lo mínimo. En cambio, la tendencia varió a partir del 2017, momento en el que se dispararon las iniciativas licitadas y empezaron obras como la reforma del Marrubial. Entonces, el volumen inversor previsto fue de 61,6 millones, un 213% más, cantidad superada ya por los primeros ocho meses del 2018 (62,9) y la mejor desde el 2010. Esa tendencia difícilmente se mantendrá en el 2019, ya que con gobierno recién formado lo habitual es que se frenen los proyectos, como ocurrió en el 2015, a los que, además, puede afectar un retraso en los presupuestos, no permitiendo ir más allá de lo planificado hasta que haya nuevos. Eso puede repercutir en la segunda fase del Marrubial o del Palacio de Congresos, a obras en ejecución y a otras que siguen en cartera desde hace tiempo.