En la España de los años 50 la huida del mundo rural estaba a la orden del día. La temporalidad y la dureza de los trabajos del campo y el renacimiento de las capitales de provincia tras los primeros años de la posguerra animó a muchos abandonar sus pueblos para buscar nuevas oportunidades en la urbe. Córdoba siguió esa misma tendencia y a principios de 1955 el Ayuntamiento de la ciudad, presidido por el alcalde Antonio Cruz Conde, iniciaba los trámites para urbanizar la zona sur de la ciudad y dar así respuesta al «angustioso déficit originado tanto por el crecimiento demográfico -alimentado en parte por el flujo migratorio provincial- como por el empeño en acabar con la lacra de los chozos y chabolas que afean el Zumbacón y las tapias del cementerio de San Rafael». Así lo recoge el Estudio: análisis y propuestas para la rehabilitación arquitectónica, constructiva y urbana del Sector Sur de la ciudad de Córdoba patrocinado por la Empresa Municipal de Viviendas de Córdoba (Vimcorsa) en 2008.

Como señala el estudio, en julio de 1956 el pleno municipal acuerda «adquirir los terrenos expropiados en la zona Sur por la asociación benéfica La Sagrada Familia», un total de 300.000 metros cuadrados. Unido a la urbanización de una zona que hasta entonces eran huertas, el Ayuntamiento, la Obra Social de Huertos Familiares, la Delegación Provincial de Sindicatos, la Diputación Provincial, empresas privadas y entidades financieras comienzan a levantar las distintas viviendas. En 1960 el alcalde en persona entrega los primeros 240 pisos.

En julio de 1961 una crónica de Diario CÓRDOBA sobre el barrio destacaba que «cada día se abren bares y comercios nuevos. En contraste con el estilo de vida de la barriada de Fray Albino, que se define por su ambiente familiar, y en cierto aspecto pueblerino, aquí parece reinar una vida de independencia, como resultado de la diferente distribución de las viviendas». En total se hicieron 3.000 viviendas y en el barrio se levantaron distintos proyectos urbanísticos diseñados por arquitectos como Rafael de la Hoz, Muñoz Monasterio, Rebollo o Romeo.

Junto a las viviendas se levantaron otros edificios, como el polideportivo, el llamado Pabellón de la Juventud, «que se realizó en 1960 en el Sector Sur según el proyecto del arquitecto municipal Víctor Escribano Ucelay». Este edificio fue la sede de grandes encuentros deportivos durante varias décadas pero terminó cerrándose hace 20 años. Hoy está pendiente de derribo después de que el Ayuntamiento aceptara el pasado septiembre la entrega del edificio que le hacía la Subdelegación del Gobierno a la administración local tras la disolución total de la Asociación Obra Social Cordobesa de Huertos Familiares.

Además, en el Sector Sur se construyó la Escuela Normal de Magisterio, uno de sus edificios más emblemáticos. Después de años de funcionamiento dejó de realizar su función y sufrió un serio deterioro. En la actualidad el edificio ha sido objeto de rehabilitación, un proyecto realizado con fondos europeos y municipales con cargo al plan Urban Sur para la rehabilitación del barrio.

La vida fue poco a poco asentándose en el Sector Sur. En los años 80 vivió uno de sus peores momentos por la incidencia de la droga y algunas de las zonas del barrio sufrieron un enorme deterioro. Esto llevó a las administraciones local y autonómica a poner en marcha el programa de actuación para la rehabilitación integral de la barriada San Martín de Porres, que comenzó en 2004 y que supuso «la reurbanización de área, la reordenación y mejora de los equipamientos y la rehabilitación de los edificios residenciales, tanto en sus elementos comunes como en el interior de las viviendas», según una memoria explicativa del proyecto realizada por el arquitecto director de la oficina de rehabilitación Jorge Benítez. La actuación logró en 2013 una mención en los premios de la Asociación Española de Gestores Públicos de Vivienda y Suelo (AVS).