El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha sacado a concurso la redacción del proyecto básico y de construcción de la nueva parada del cercanías, la que, en principio, se ubicará en la avenida de la Igualdad. En la plataforma de contratación del Estado se pueden consultar las bases de esta convocatoria, en la que las empresas interesadas podrán participar hasta el 8 de mayo. Según los pliegos de condiciones, la redacción del proyecto necesitará un año y para la misma se ha establecido un presupuesto de 296.080 euros. La licitación se produce dos meses después de que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se reuniera con la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, para ofrecerles los detalles del concurso que entonces se anunció para marzo. Esta estación será la sexta del tren que entró en servicio el 29 de octubre entre Alcolea y Villarrubia, que, además de en estas dos barriadas, tiene paradas en El Higuerón, en el campus de Rabanales y en la central. Faltaría una más, la del Parque Joyero, que, según señaló Ábalos en febrero, dependerá de un estudio de demanda previo.

El objeto del contrato es definir «la mejor solución arquitectónica para el apeadero de la avenida de la Igualdad, teniendo en cuenta su integración en el entorno urbano, la singularidad de la situación ferroviaria y las infraestructuras existentes, de cara a su futura construcción», según consta en la documentación.

TAREAS / La empresa que resulte adjudicataria tendrá tres tareas por delante. La primera, estudiar la implantación más idónea para el apeadero; la segunda, definir su imagen; y la tercera, integrarlo en su entorno. Por ello, lo primero será elaborar un estudio de viabilidad técnica para determinar la mejor ubicación. Para ello, analizará una propuesta del 2012 (el gobierno local del PP propuso entonces el metrotrén, que se ha puesto en marcha en la etapa de PSOE e IU), que consiste en usar la entrada oeste del túnel soterrado de alta velocidad (AVE), en la confluencia de la avenida de los Almogávares con la de la Igualdad para dar cobertura a la población del centro, Levante y Sierra. En principio, la idea es que el acceso al apeadero se haga desde la calle Pedroche. Sin embargo, y según consta en la documentación, la empresa tendrá que estudiar, al menos, otras dos alternativas de ubicación en un radio de 5 kilómetros entre la avenida de los Almogávares y el paso inferior de la avenida de Fátima. El Consejo del Movimiento Ciudadano y Al-Zahara han pedido en más de una ocasión que la parada esté en Fátima. La futura adjudicataria deberá determinar la propiedad de los terrenos que se verán afectados por las obras para las posibles expropiaciones.

El segundo paso será definir la imagen arquitectónica y decidir qué otras actuaciones se pueden hacer en el resto de apeaderos para que todos queden homogeneizados. La adjudicataria deberá actualizar un estudio de demanda que hay realizado, que cifra en 5.000 los usuarios del tren cada día, para ver los tornos y las máquinas de autoventa necesarios. La idea del ADIF es que la nueva parada tenga una «arquitectura modular» y que cuente con «los servicios mínimos necesarios». En principio, habrá un módulo de acceso, otro para las instalaciones, y un andén lateral que tendrá 220 metros de longitud, 5 de ancho y 68 centímetros de alto con marquesina. El apeadero llevará cerramiento y tendrá aparcamiento de bicicletas.

En cuanto a la integración en el paisaje urbano, el ADIF pide que el apeadero no sea un elemento aislado. El objetivo es que su entrada se reconozca fácilmente pero que no choque con el entorno.