Veintisiete jóvenes en situación de desempleo han tenido la oportunidad de acercarse a la realidad laboral de la mano de la Fundación Proyecto Don Bosco y del compromiso de tres empresas cordobesas.

Según informa esta entidad en una nota, el centro social Don Bosco que gestiona la fundación en Córdoba acoge mensualmente un ciclo de empresas. Su objetivo es la presencia de firmas representativas de diversos sectores que acerquen la realidad laboral a jóvenes que se encuentran en búsqueda activa de empleo. En un ambiente distendido y cercano, los gerentes y representantes de las empresas mantienen una charla-coloquio con los participantes que aporta luz sobre la situación del mercado laboral en el contexto actual y los requisitos, desde su visión empresarial, más valorados en un proceso de selección. Implicar a las empresas en todas las fases de los itinerarios de los jóvenes (orientación, formación, acompañamiento e intermediación) facilita su inserción laboral.

Este viernes ha sido la oportunidad para el sector de la restauración y la hostelería de la ciudad. Con la presencia de las empresas Cocina 33, La Cuchara de San Lorenzo y Doble Cepa, los jóvenes de la Fundación Proyecto Don Bosco plantearon sus inquietudes y entregaron en mano, en la cercanía de compartir un momento de desayuno, su curriculum a los representantes de las mismas.

Para la Fundación Proyecto Don Bosco es fundamental marcar estrategias que generen alianzas con las empresas. En la actualidad, cuenta con más de 200 empresas amigas que colaboran en Córdoba. La presencia de las empresas en los proyectos permite multiplicar las posibilidades de éxito para los jóvenes y que estos puedan adquirir la autonomía a través del empleo.

Ignacio Vázquez, director general de la fundación, resalta que “este tipo de actividades forman parte de nuestro trabajo más genuino, que no es otro que dar oportunidades a nuestros jóvenes, propiciando que puedan conocerse sus aspiraciones y sus capacidades, por parte de aquellas personas y empresas que confían en ellos y quieren luchar junto a la Fundación Proyecto Don Bosco, por una sociedad más justa”. En esta línea, Laura Roda, de la empresa Doble Cepa, señala que “mi casa, como salesiana que me siento, está abierta a los jóvenes, y más concretamente, a los jóvenes en riesgo de exclusión".

Este ciclo es muy bien valorado por los participantes. Adil Madyouf, beneficiario del Proyecto Buzzetti de la fundación, resalta que “el ciclo es una buena oportunidad de conocer personalmente a las personas que contratan en las empresas. Estoy muy contento”.