El proyecto de innovación Dejatuhuella, puesto en marcha por un grupo operativo integrado por el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 junto a la Universidad de Córdoba, la Fundación para el Control de la Calidad Agroalimentaria de Andalucía y por diversas empresas privadas, permitirá diseñar una herramienta digital que permitirá conectar la experiencia del consumidor de vino con los bodegueros.

Se trata de un sistema de conectividad inteligente que pivota sobre el concepto de huella, en su dualidad ambiental y emocional, como punto de conexión entre la experiencia del usuario generada por el consumidor de vino y el valor añadido que provee la bodega. De esta forma, pretende generar un círculo virtuoso de mejora de la eficiencia de la cadena agroalimentaria, que redunda en una disminución del impacto ambiental asociado y, por ende, en un uso más eficiente de los recursos naturales.

A través del sistema Dejatuhuella, la experiencia de usuario sirve a la bodega para mejorar la sostenibilidad del ciclo de vida del vino, mejorando su eficiencia productiva y competitividad.