El protocolo contra el frío se activa hoy con una oferta de 52 plazas más en los centros de acogida de Córdoba para dar cobijo a personas sin hogar. El Ayuntamiento y Cáritas han adelantado este año dos semanas su plan contra la ola de frío, que suelen aplicar a mediados de noviembre y hasta abril, ante las bajas temperaturas de estos días. El delegado municipal de Servicios Sociales, Juan Hidalgo, y José Luis Rodríguez, representante de Cáritas, presentaron ayer los detalles de la campaña con la que se dota de 20 plazas más la casa de acogida municipal, ubicada en Campo Madre de Dios, que en la actualidad cuenta con 48 que suelen estar cubiertas, y de 32 más la de Madre del Redentor de Cáritas, situada en la calle Familia Annea esquina con Miguel de Unamuno, que dispone de 40.

El responsable de Servicios Sociales explica que el servicio que se presta en la casa de acogida municipal consiste en proporcionar de lunes a domingo un espacio para dormir, cena, desayuno, ducha y ropero. Además, los que se acerquen hasta este centro pueden recibir orientación sobre los distintos recursos existentes para ayudarlos. A la casa de acogida llegan sintecho por su propia cuenta o derivados allí por la red Cohabita o por la Policía Local. Por su parte, el centro de Madre del Redentor brinda también alojamiento nocturno, cena fría, ducha, desayuno y ropero.

A estos servicios de alojamiento se suman los que prestan las unidades móviles existentes en la calle del Ayuntamiento, Cáritas y Cruz Roja. De esa forma, y según aseguró Hidalgo, hay trabajadores intentando encontrar a personas sin hogar para ayudarlas «durante las 24 horas». En el caso de la unidad municipal, lleva funcionando desde febrero en horario de mañana y tarde y cuenta con un equipo compuesto por una educadora social y un integrador social, que disponen de un furgón de nueve plazas dotado de recursos para atender las necesidades básicas. Este servicio está coordinado con las unidades móviles nocturnas de Cáritas y Cruz Roja.

En el caso de Cáritas, José Luis Rodríguez asegura que la media de personas atendidas en la calle por la unidad móvil que funciona desde octubre es de 50 o 60, que están en «situación de extrema vulnerabilidad y a las que hay que darles respuesta lo más pronto posible». Rodríguez explica que eso no significa que ese sea el número real de personas que se encuentran sin hogar, ya que «habrá más». Según los datos recogidos en el último estudio realizado, a lo largo del 2017 fueron atendidas 248 personas que viven en la calle. El estudio se repetirá este año y se presentará en noviembre.

El perfil de los sintecho es variado. Según Rodríguez, hay personas con problemas económicos, de salud mental, con adicciones o transeúntes.

REPARTO DE ROPA / Por otro lado, y con motivo del frío, Cruz Roja ha iniciado esta misma semana el reparto de ropa de abrigo a través de su unidad de emergencia social. Cruz Roja lleva a cabo esa distribución de ropa los martes, jueves y sábados. Además de la habitual entrega de material de higiene y de comida y bebida que la unidad realiza por la noche, el servicio conformado por voluntarios ofrece desde esta semana sacos de dormir y prendas como gorros, calcetines, guantes y chubasqueros para combatir el frío. Según las últimas informaciones difundidas por Cruz Roja, la unidad suele atender a medio centenar de personas que viven en la calle. Además, y según explica el responsable de comunicación de Cruz Roja, José Luis Hitos, la entidad realiza un seguimiento telefónico de las personas mayores, a las que les da consejos contra el frío y de las que están pendientes por si hubiera que avisar a algún familiar.