El protocolo de colaboración institucional para la exhumación de las fosas de los cementerios de San Rafael y la Salud de Córdoba está previsto que se firme por fin este viernes por la tarde. La noticia se ha hecho oficial precisamente este jueves 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, un año después de que más de 600 personas hicieran un homenaje a los represaliados por el franquismo en el cementerio de La Salud. Está previsto que, salvo problemas de última hora, acudan a la rúbrica del mismo el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y por los representantes del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, que preside Carmen Calvo; la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, con Patricia del Pozo al frente; y la Diputación de Córdoba, que preside Antonio Ruiz. Es decir, por todas las administraciones, una de las aspiraciones principales de las asociaciones memorialistas y de los familiares. El acto se celebrará mañana a las 17 horas en el Salón Mudéjar del Rectorado de la Universidad de Córdoba.

El alcalde estará acompañado por el concejal de Gestión y presidente de la empresa municipal de cementerios de Córdoba (Cecosan), Antonio Álvarez. El protocolo es un primer paso para iniciar las exhumaciones en la capital cordobesa, que la semana pasada retomaron su actividad con un nuevo trabajo de campo que sucede a los realizados en 2019.El 30 de noviembre se iniciaron las catas en las

fosas comunes del cementerio de San Rafael, pero la Junta también ha adjudicado el estudio documental sobre la gran fosa común de 1936, ubicada en elcementerio de La Salud, que permitirá diseñar su exhumación.

De este modo, el protocolo para la exhumación de fosas deberá concretarse en un acuerdo de intervención que incluya plazos y cantidades, y se basará en el estudio llevado a cabo por un equipo científico entre los meses de enero y noviembre del 2019 y en los nuevos datos que arroje la actual investigación. Los primeros trabajos de investigación arqueológica y antropológica en el cementerio de La Salud concluyeron que es «viable» la intervención en determinadas zonas y cuadros (la fosa colectiva y los cuadros de La Trinidad, San Demetrio y San Plácido), donde podrían localizarse y exhumarse entre 800 y 1.000 cuerpos. El amplísimo informe que este equipo de antropólogos, forenses e historiadores entregó en otoño del 2019 a las administraciones llamadas a financiar la actuación, tras la solicitud de familiares de víctimas del franquismo asesinadas en Córdoba e inhumadas en los cementerios de San Rafael y de La Salud, planteaba un programa de actuaciones en sendos camposantos a la luz de sus hallazgos. La idea es que las administraciones puedan impulsar actuaciones por medio de proyectos que salgan a concurso público.

Dejadnos Llorar pide un censo de víctimas y un monumento

Desde la Asociación Dejadnos Llorar, que reivindica la causa de los 4.000 de Córdoba, celebran este compromiso que han alcanzado las cuatro instituciones, representadas por distintos partidos políticos: «Supone una oportunidad sin precedentes y nos permite albergar una esperanza para que, por fin, se consume el pacto institucional que necesitamos para restaurar los derechos humanos de las víctimas y sus familias». No obstante, desde la asociación sostienen que para que la firma de este compromiso no se quede en una mera declaración de intenciones, el protocolo «se tiene que traducir en hechos». Por eso consideran necesario un plan inmediato que contemple un con plazos y presupuestos, y que permita recuperar los restos y la memoria de las más de 4.000 víctimas fusiladas que aún siguen sepultadas en las fosas comunes y un censo de víctimas y ADN, ya que en Córdoba todavía no están oficialmente identificadas las víctimas. En paralelo, la asociación considera urgente crear una oficina que atienda a los familiares y que continúe la recogida de muestras de ADN.

También aspiran a que las instituciones democráticas reconozcan públicamente «la tragedia, el dolor y la injusticia que han sufrido las familias víctimas del franquismo, como parte de la reparación debida a tantos años de olvido». En esta línea, desde Dejadnos Llorar se muestran convencidos de que este proceso debería concluir con un monumento de la ciudad a la memoria de las víctimas y los derechos humanos. «Nunca como ahora, se han dado las circunstancias y la oportunidad para saldar la deuda histórica con las víctimas del franquismo y reparar una injusticia que ya dura más de 80 años. En ello se tienen que emplear sin dilación todas las instituciones democráticas y la propia sociedad. Es necesario para que nuestra ciudad se reconcilie con su propia historia, y las víctimas y sus familias reciban un gesto definitivo de justicia y solidaridad», concluye este colectivo presidido por Antonio Deza.