Unas 200 personas se concentraron anoche en el Balcón del Guadalquivir para reivindicar que se quede como está y que el Ayuntamiento no ejecute el vallado que tiene previsto con los fondos del Profea. El consejo de distrito Sureste convocó la protesta para mostrar su "rechazo" a lo que consideran una "barbarie" y un "despilfarro" de 603.457 euros en "una obra que nadie ha pedido, que no se ha consultado con nadie, que no sirve para nada y que, además, nos perjudica", al impedir el disfrute de los jardines de noche. El presidente del consejo de distrito Sureste, Enrique Rodríguez, reiteró ayer la postura de este órgano de participación, que el miércoles aprobó por unanimidad rechazar el vallado y dar un ultimátum al Ayuntamiento. El consejo le pide que dé marcha atrás con el proyecto antes de la primera semana de junio. En caso contrario, no se hará cargo de la Velá de la Fuensanta. El consejo insiste en que es el órgano de participación "legitimado" por el Ayuntamiento, por lo que asegura que su parecer debe tenerse en cuenta.
El alcalde, José Antonio Nieto, se pronunció ayer sobre el cierre con vallas del Balcón del Guadalquivir, señalando que responde a las peticiones vecinales para evitar el deterioro del Balcón del Guadalquivir. Nieto aseguró que "los vecinos están hartos de que los jardines sean destrozados por desaprensivos que no los valoran" y que obligan a realizar "permanentemente" labores de mejora. A su juicio, la mejor manera de garantizar el mantenimiento de los parques y jardines públicos es "el vallado", fórmula utilizada en otras ciudades, como Sevilla, donde "la inmensa mayoría de los parques se vallaron" y ahora "es algo que valoran muy positivamente las personas que los disfrutan".
El vallado del Balcón del Guadalquivir es uno de los proyectos que aprobó el viernes la Junta de Gobierno Local para solicitarlo al Profea. Ahora, el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepes) debe dar el visto bueno. La delegada de Infraestructuras, Laura Ruiz, dijo el miércoles que tiene el apoyo de las asociaciones Puente Romano y Barca del Arcángel. La presidenta de la primera, Carmen Sevilla, confirmó ayer su respaldo para que los jardines queden "resguardados de la delincuencia por la noche".
