El aparentemente lejano conflicto que tiene paralizada la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Congreso de los Diputados tiene consecuencias muy directas y cercanas en la vida cotidiana de Córdoba: nada menos que supondría la paralización de proyectos, al menos un año más, como el Cercanías, la terminación de la Biblioteca de Cultura en los Jardines de los Patos, las dos nuevas comisarías de Policía, la remodelación de los terrenos de la antigua Prisión Provincial en Fátima, la segunda fase de la Variante Oeste, el desdoblamiento de la N-432 o la reforma del Arqueológico, solo por citar algunos ejemplos.

Se trata de una amenaza para Córdoba, y en general para el resto de provincias que tengan tantísimos proyectos comprometidos con la Administración central, de la que no dudan ni el partido del Gobierno ni otros como el PSOE. Así lo han reconocido a Diario CÓRDOBA tanto el diputado del PP en el Congreso por la circunscripción Rafael Merino como su compañero socialista Antonio Hurtado. Se trata de una coincidencia, de las que pocas veces se ven entre ambos partidos, que insiste en las pésimas consecuencias que tendría prorrogar los PGE. «Quedaría congelada la inversión, porque no se podría meter partidas nuevas, solo las que están en marcha o las comprometidas en ejercicios anteriores», resume Merino. De este paquete se salvaría la obra ya adjudicada del enlace con la Variante de los Visos en el kilómetro 403, una intervención ya adjudicada gracias a que se le buscó una partida el año pasado. Aún así, las otras fases de la obra de la Variante tendrían que esperar también.

Sin embargo, ahí acabaría el acuerdo, porque, como señala Rafael Merino «yo estoy convencido de que va a haber presupuestos para este año, a pesar de algunos». «La solución es que todo el mundo aporte ideas y apoye unos presupuestos que se están demostrando que benefician año tras año al conjunto de todos los españoles», afirma Merino. Mientras, Hurtado ya vaticina que se prorrogarán los PGE para confeccionar a partir de septiembre unos últimos presupuestos para la presente legislatura con un carácter eminentemente electoralista.

En otra cuestión en la que difieren los citados diputados del PP y PSOE es en cómo superar esta situación de parálisis. Para Rafael Merino, aún está todo (o casi todo) por ver, ya que si lo aprueba el consejo de ministros y «contando con la tramitación completa entre Congreso y Senado, en junio estarían aprobados», eso sí, habría que empezar por esas fechas a aprobar el techo de gasto del presupuesto del año siguiente, que se comenzaría a redactar en septiembre. Otra cuestión es que, aún con los presupuestos aprobados, habría que ver qué se incluye en ellos como inversión para Córdoba y cuáles serían las enmiendas que se aceptarían de la oposición. Un dato: en el 2017 el PSOE había presentado enmiendas por valor de 88 millones, de las que no prosperó ninguna. Tampoco salió, de entre las 1.600 presentadas para España, ninguna enmienda para Córdoba de Unidos Podemos, solo, y por parte de Ciudadanos, la de la nueva conexión de la Variante de los Visos, obra que comenzará en breve.