La Universidad no ha bajado el ritmo. La UCO y la Universidad Loyola mantienen una actividad frenética, con profesores y alumnos implicados en sacar el curso adelante ante la situación de confinamiento por el coronavirus.

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El confinamiento llegó de la noche a la mañana, pero estamos en la tercera semana y el saber universitario fluye por la red con naturalidad. Mucho esfuerzo, eso sí, por parte de los profesores y alumnos, que han adaptado sus clases a la nueva realidad virtual. Desde sus habitaciones, el salón o la cocina, los profesores graban vídeos, mantienen clases por las distintas plataformas online, tutorías e incluso alguno ya ha puesto alguna prueba. Hemos contactado con cinco profesores, tres de la Universidad de Córdoba (UCO) y dos de la universidad privada Loyola Andalucía. Coinciden en que supone mayor carga de trabajo incluso, pero están satisfechos de la respuesta de los alumnos. Pablo Romero, de la UCO, cree que incluso a la Universidad le va a venir bien, porque hemos entrado de golpe en la era digital, mientras que Francisco Pérez Valencia, de Loyola, está descubriendo una nueva faceta en sus alumnos.

Israel Muñoz, profesor de Filología Griega en la UCO: “Hemos dado el gran salto a la docencia online”

Israel Muñoz, profesor de Filología Griega en la UCO“Hemos dado el gran salto a la docencia online

Israel Muñoz es profesor de Filología Griega de la Facultad de Filosofía y Letras de la UCO. FOTO: CÓRDOBA

Israel Muñoz Gallarte es secretario de la Facultad de Filosofía y Letras y profesor de Filología Griega. Tiene más de 80 alumnos en distintas asignaturas y máster, con los que interactúa «bastante bien». Tras la inicial sorpresa y la adaptación en un fin de semana, «hemos dado el gran salto a la docencia online, una maravilla», admite. Y ahora Zoom, Moodle o Kantasia son sus herramientas para unas clases, de griego antiguo, «que no son fáciles de explicar». Señala que los apuntes los tenía, «y yo me grabo las clases en vídeos y se las envío», aparte de hacer tutorías individuales o en grupo. «Ellos me han propuesto también el programa discord, su implicación ha sido magnífica». Así que este jueves se atreverá a hacerles un examen parcial de lengua clásica y griego.

Pablo Romero, profesor de ingeniería industrial (UCO): “Me grabo las clases y las cuelgo en youtube”

Pablo Romero, profesor de ingeniería industrial (UCO): “Me grabo las clases y las cuelgo en youtube” Pablo Romero, profesor de ingeniería de procesos de fabricación en el grado de Electrónica Industrial y coordinador del máster de Ingeniería Industrial en la UCO, cree que esta adaptación al teletrabajo «a la universidad le va a venir bien, porque la tendencia es esa» y «alomejor vamos a dar un salto de diez años en unas semanas». Todo ello, «con mucha voluntad y ganas de hacerlo lo mejor posible». Este profesor, padre de tres niños pequeños, admite los inconvenientes de trabajar «desde la cocina», pero su experiencia previa en enseñanza online le está ayudando. «Mi asignatura tiene una parte descriptiva de clase magistral y una parte de problemas, así que explico la materia en vídeo que me grabo, y las cuelgo en youtube, y les pongo casos prácticos, que son la manera de demostrar que les están sirviendo las clases y las están asimilando». Respecto a los TFG y TFM, «estamos tratando de reenfocar los trabajos desde casa, con las herramientas que tienen disponibles».

Salud Serrano, profesora de Nutrición y Bromatología: “La peor parte se la llevan las prácticas”

Salud Serrano, profesora de Nutrición y Bromatología: “La peor parte se la llevan las prácticas”

Salud Serrano da clases en la Facultad de Veterinaria y en Ciencias del Trabajo FOTO: CÓRDOBA

Salud Serrano da clases en la Facultad de Veterinaria y en Ciencias del Trabajo, donde tiene que atender a más de 200 alumnos de distintas asignaturas. «Afortunadamente podemos hacer teledocencia con las herramientas que tenemos, una vez cambiado el chip, de pronto, en los primeros días». Explica que tras adaptar todos los materiales, «grabo en voz las presentaciones y si son grupos más pequeños damos clase por zoom o skipe, es más directo y nos podemos ver las caras». En su opinión, «la peor parte se la van a llevar las prácticas». Sobre todo los alumnos de 5º que iban en el rotatorio a mataderos, explotaciones agrarias o al hospital clínico universitario. En cuanto a la teoría, «va a depender mucho de cada estudiante, algunos lo van a aprovechar al 100% y otros se quedarán más rezagados», pero por lo general entiende que sus alumnos «están teniendo una respuesta muy buena, siguen las clases, hacen preguntas», pero son muchos «y me faltan días para atenderles».

Francisco Pérez Valencia, profesor de Comunicación y Educación de la Universidad Loyola: “Me están sorprendiendo los chavales”

Francisco Pérez Valencia, profesor de Comunicación y Educación de la Universidad Loyola: “Me están sorprendiendo los chavales”

El profesor de la Loyola Francisco Pérez Valencia. FOTO: CÓRDOBA

Francisco Pérez Valencia vive en Sanlúcar de Barrameda, desde donde acudía a dar clases a los campus de Sevilla y Córdoba de la Loyola. Tiene 160 alumnos entre las asignaturas de Pensamiento creativo y Liderazgo y desarrollo personal, a los que tiene «enganchados» con sus propuestas ingeniosas, a las que se suman incluso las familias y amigos. Para empezar, les ha propuesto hacer un diario del coronavirus, al estilo del que hicieron otras personas en confinamiento como Ana Frank o Xavier de Maistre, «y me están sorprendiendo, se están destapando como escritores de una solvencia total, les admiro mucho». Otra propuesta fue «investigar la tipología de las sombras», a través de los reflejos en sus casas, o un «spinning de dibujo», con el que «se nos han ido dos horas a toda velocidad». Así pues, admite, que la «asignatura se ha convertido en una excusa para sobrevivir, para ellos y para mí». Para sus clases, que son muy de debate y reflexiones usa web-ex.

Fuensanta Galán, profesora de Innovación y Empresa, Universidad Loyola: “Es un esfuerzo pero vamos a aprender mucho”

Fuensanta Galán, profesora de Innovación y Empresa, Universidad Loyola: “Es un esfuerzo pero vamos a aprender mucho”

Fuensanta Galán, profesora de la Universidad Loyola, en su casa de Los Pedroches. FOTO: CÓRDOBA

Desde su casa de Los Pedroches, la profesora Fuensanta Galán, cuya asignatura es Innovación y Empresa, admite las dificultades de la enseñanza presencial-virtual cuando «aquí, la conexión que tengo es un modem con tarjeta 4G y eso provoca que la cobertura no sea muy buena. De hecho ayer, en mitad de la clase, se me fue la cobertura». Su clase, dice, «es muy práctica y dinámica» y las mayores dificultades son para «el trabajo en equipo, pero lo estamos solventando porque ellos utilizan teams de Microsoft y hacemos videollamadas para las clases y para las dudas». Incluso ya les ha hecho una prueba escrita a través de Moodle. Al final, «creo que va la cosa bastante bien, los alumnos se están adaptando, pero están encerrados, son jóvenes, y a veces se vienen abajo». Reconoce Fuensanta Galán el «trabajo adicional» que para ella supone, porque «tengo más tutorías que antes» y por «el hecho de grabarme en vídeo». Pero, dice, «el curso se salva, vamos a aprender mucho».