El rendimiento graso de la aceituna está siendo en la campaña actual tres puntos inferior a la media de años anteriores, cuando solía ser de 20 grados en Córdoba, por lo que desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) estiman que «en principio, habrá una reducción de la producción de aceite de un 15%». En estos términos lo adelanta su secretario general, Miguel Cobos, quien recuerda que «el rendimiento graso es el aceite que se saca de un kilo de aceitunas. Decimos que la aceituna tiene un rendimiento graso de 20 grados porque el 20% de lo recogido se transforma en aceite».

Este responsable relaciona la situación con el «estrés hídrico del olivo» y destaca que «la aceituna no ha engordado como debiera por la falta de lluvia». En esta línea, comenta que, de acuerdo con los datos de la Agencia de Información y Control Alimentario, al cierre del 2020 se habían producido en Córdoba 136.000 toneladas de aceite, «con lo que a duras penas llegaremos a las 250.000 toneladas», prevé.

Todo ello, a pesar de que se había calculado que en esta campaña se podrían producir en torno a 300.000 toneladas y de que la Junta de Andalucía previó 317.000. «Uno de los factores que han intervenido en que el aforo se quede demasiado lejos de la realidad es el bajo rendimiento graso de la aceituna», detalla el secretario general de UPA. «El aforo estaba hecho de forma alegre, no creíamos que hubiese tanta aceituna. Todas las organizaciones dijimos que estaba muy al alza y podía influir de forma negativa en el precio, lanzando el mensaje de que iba a haber mucho aceite». Miguel Cobos añade, asimismo, que «en muchas zonas se ha helado la aceituna con los fríos de las últimas dos semanas. Es un año malo en producción y a partir de ahora el aceite tendrá menor calidad. No está siendo una campaña buena por la baja producción y por la pérdida de calidad por las heladas», lamenta.

En cuanto a los precios, abunda en que «son mejores que el año pasado, con 2,25 euros de media por kilo, mientras que el año pasado estaba en dos euros, pero es a todas luces insuficiente, los costes de producción de un kilo son de 2,70 euros». De este modo, asegura que «hace falta que suba un poquito más y que se cumpla la Ley de Calidad Alimentaria, que dice que hay que hacer contratos entre productores y primer comprador, tienen que recoger los costes de producción y hay que pagarle por encima». Cobos denuncia que «no se está cumpliendo la ley y se está obligando a la cooperativa o al productor a que firme que se están cubriendo los costes, pero esto es un fraude. Tiene que poner en el contrato que se está cubriendo los costes a 2,20 euros, cuando están a 2,70 euros», insiste.

Menos ingresos

De su parte, el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, prevé que «si se producen menos kilos de aceite, los ingresos van a ser inferiores». En este sentido, confirma la bajada del rendimiento graso de la aceituna y coincide con UPA en que «es bastante difícil que se llegue a lo aforado por la Junta. Esperamos entre 260.000 y 280.000 toneladas, pero hay que esperar todavía 20 días o un mes para tener más seguridad en lo que puede salir», explica.

Fernández de Mesa apunta que la recogida de aceituna ha superado el 70% en algunas zonas de la provincia, aunque está más retrasada en la Subbética porque la variedad hojiblanca es más tardía. Acerca del precio, manifiesta que «está en mejor situación que el año pasado» y confía en que suba y en que «se ponga en términos razonables», concretando que 3 o 3,50 euros «sería un buen precio de media».

Precios bajos

En la misma línea, la secretaria general de la Unión de Agricultores y Ganaderos (COAG), Carmen Quintero, hace hincapié en que «los precios siguen estando por debajo de los costes de producción» y señala que «los rendimientos están siendo bajos, puede que estemos tres puntos por debajo del rendimiento medio que tuvimos el año pasado». A esto añade que «las lluvias están dificultando la recta final de la campaña de recolección».