La empresa municipal anunció en octubre del año pasado la elaboración de un plan de vivienda con el que pretende ofrecer un lugar para residir a quienes lo necesiten. Ese plan contempla una fase de diagnóstico, en la que trabaja Vimcorsa, y que tendrá novedades respecto a lo inicialmente previsto. Por un lado, y según explica el gerente de Vimcorsa, el diagnóstico incluirá los alojamientos turísticos, ya que «pueden tener un impacto significativo en la vivienda porque a muchos inmuebles con destino residencial se les está dando un uso turístico» y eso «puede afectar a los precios de los alquileres y a las viviendas desocupadas». Vimcorsa ha pedido datos a la Junta sobre los apartamentos regularizados y estudia los mecanismos para diagnosticar los que no lo están. Ibáñez cree que «hay una bolsa significativa de viviendas no regularizadas que están afectando a la realidad residencial de la ciudad». Además, teme que viviendas vacías del conjunto histórico sean adquiridas «por operadores que piensen en su captación para destinarlas a alojamientos turísticos con el riesgo que conlleva de despoblación».

Otra novedad es la incorporación de la cifra de bloques sin ascensor, que ha solicitado también para tenerla en cuenta en el plan. Vimcorsa ha pedido a la Junta los datos sobre los programas de ayudas para la instalación de ascensores, para saber cuántos cuentan con el convenio firmado de convocatorias pasadas y cuántos tienen la subvención aprobada y el acuerdo sin rubricar.

Vimcorsa quiere volcar toda la información recabada de esos aspectos y de otros en un modelo georreferencial, de forma que se pueda consultar en un mapa y hacer un análisis de la realidad de Córdoba barrio a barrio. El gerente explica que en estos momentos se está diseñando el programa informático y la aplicación y solicitando los datos. Con toda la información obtenida, la empresa creará «un observatorio» sobre la realidad de la vivienda.

Aunque la idea inicial era elaborar el plan en un año, la recopilación de la información está siendo más compleja de lo esperado. El plan incluirá también el censo de viviendas vacías en el que trabaja Vimcorsa. La idea de la empresa es tener «tabulados algunos datos a finales de septiembre» y de «aquí a final de año sino tener hecho el 100%, sí el núcleo esencial de la fase de diagnóstico». A partir de ese momento, empezará el debate por barrios, en el que Vimcorsa quiere que participen distintos colectivos. Una vez realizado el diagnóstico de la realidad residencial de Córdoba y debatidas sus conclusiones, empezará la fase de las medidas concretas.

Cuando Vimcorsa anunció la elaboración del plan, su presidenta, Alba Doblas, explicó que estaría basado en la demanda y no en la construcción, y que incluiría medidas como las de las cooperativas de viviendas, que ya está potenciando, así como regímenes como el intercambio de pisos o la permuta.

El plan de vivienda y suelo sustituye al aprobado en el 2010 por Vimcorsa y que no ha dado los frutos esperados.