El centro comercial de Rabanales 21 estará funcionando en la primavera del 2019. Esos son, al menos, los planes de la empresa que promueve la iniciativa, Retesa, que desde hoy tendrá el camino casi despejado para llevarla a cabo tras tres años de trámites administrativos para lograr que una parcela del parque tecnológico pueda acoger una gran superficie minorista. El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo aprobará hoy de forma definitiva la innovación de PGOU solicitada por Rabanales 21, que debe recibir el visto bueno del Pleno y salir publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Fuentes de Retesa explican que a partir de la semana que viene comenzarán las negociaciones con los operadores para ocupar los 16.000 metros cuadrados de superficie comercial. Su prioridad es conseguir una o dos empresas «locomotoras» y después ir completando espacios. El centro ofrecerá también servicios para el parque. Cuando esté comprometido el 60% del espacio, empezará la construcción.

La empresa aún tiene que elaborar el proyecto definitivo, ya que lo que hay es una idea inicial que consiste en un parque comercial similar al del Guadalquivir (Connecta), con una o dos empresas de bricolaje o deporte, y locales de restauración, comida rápida y papelería, entre otros. Además, habrá un edificio de I+D+I que gestionará Rabanales 21 y que ha suscitado interés de distintas firmas.