Las obras privadas también se están viendo afectadas de alguna manera por la crisis sanitaria. Una de las de mayor envergadura, la del Palacio Episcopal, que promueven Cabildo y Obispado, ha seguido adelante pero va a quedar parada de forma temporal, al igual que la del convento de Santa Cruz. Las obras del Palacio Episcopal estuvieron paradas cuatro años y se reanudaron en mayo del año pasado. Cuando terminen (la fecha que se barajaba era a finales de este año), el edificio contará con un centro de interpretación de la Mezquita-Catedral. En cuanto al convento, las obras afectan a los patios de Triana y del Torno.

El arquitecto Francisco Javier Vázquez Teja, que tiene varios proyectos, explica que hay obras de menor entidad que se han parado desde el primer día del estado de alarma porque no se pueden cumplir las distancias mínimas de seguridad. En la edificación de viviendas afirma que se sigue trabajando «con cautela» y con las medidas fijadas, aunque también se dan casos de obras con concentración de operarios en las que el control es más difícil.