El presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, ha mantenido hoy una reunión con la Mesa del Regadío de Córdoba, cuyos representantes le han traslado sus inquietudes y, tras escuchar las principales reivindicaciones de este colectivo, se ha comprometido a trabajar en una alianza por el agua, un bien público y escaso, que debe gestionarse con eficiencia.

Asimismo, en la reunión celebrada hoy en la sede del Parlamento andaluz, el presidente ha ofrecido a la Mesa su apoyo para potenciar el regadío como motor de desarrollo con criterios de sostenibilidad, modernización y mejora de la producción agrícola y de las explotaciones ganaderas.

La Mesa del Regadío de Córdoba, que está compuesta por la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía, las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, se constituyó en septiembre de 2016 para defender los intereses de la agricultura del siglo XXI y reclamar con una sola voz lo que es de justicia, y posibilitar el desarrollo del sector agrícola. Para los representantes de esta Mesa, el riego supone asegurar la producción en el campo cordobés e incrementarla.

En la reunión, los integrantes de la mesa han planteado que su objetivo es canalizar, conocer, proponer y proyectar soluciones para aumentar la superficie regada en la provincia y evitar el despoblamiento de territorios. Entre los datos más significativos aportados, destaca que la superficie total regable en la provincia de Córdoba asciende a más de 83.000 hectáreas; que el 51% de lo transformado en regadío se ha hecho por iniciativa pública y el 49% restante, por iniciativa privada; y que en el caso del olivar, en la provincia sólo un 14% está en regadío.

En cuanto a las demandas planteadas, que en su mayoría competen a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la mesa reclama que se utilicen para los regadíos de la provincia de Córdoba las aguas de escorrentías de invierno; el aprovechamiento de las aguas residuales; la autorización de la construcción de balsas y microembalses; y que se permita el uso de dotaciones concesionales de zonas regables sin terminar o sin modernizar o que ya no se utilizan, entre otras.

Asimismo, abogan por garantizar la seguridad jurídica y conseguir celeridad en la tramitación de regularizaciones y legalizaciones ante los organismos reguladores de la cuenca.

La mesa está manteniendo una ronda de reuniones institucionales, una de ellas con la Consejería de Agricultura de la Junta, que contempla dos posibles vías de apoyo para las inversiones que realizan los productores buscando el máximo ahorro de agua y la eficiencia: por un lado, las subvenciones a las que pueden acceder los agricultores particulares o sus asociaciones para modernización de explotaciones, cuyo presupuesto se ha triplicado con respecto a la cantidad inicialmente prevista hasta alcanzar los 109 millones de euros. Y por otro, una línea de ayudas para inversiones que realizan las comunidades de regantes para mejorar regadíos, que cuenta con 66 millones de euros de dotación y cubre proyectos como balsas, conducciones o eficiencia energética.