Los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) Índice de Precios de Consumode junio reflejan para Córdoba, al igual que para la media española, los efectos del final del confinamiento y el estado de alarma, con las mayores subidas mensuales concentradas en los gastos de electricidad y gas en las viviendas, el transporte y el ocio y la cultura. Los precios subieron en la provincia un 0,3% el mes pasado, algo por debajo del incremento nacional (0,5%), mientras la tasa anual se mantiene en parámetros negativos (-0,1%), aunque menos contenida que la tasa nacional (-0,3%).

La evolución deja ver el comportamiento de la vida económica y social en el marco de la desescalada del estado de alarma, al que el Gobierno puso fin el pasado 21 de junio, pero que vino precedido de un desconfinamiento gradual en el que también fue gradual la reapertura de establecimientos y la recuperación de la actividad económica. Así, los precios de los alimentos frenaron su escalada, con descenso del 1% en Córdoba que deja el aumento interanual en un 2,9%, mientras el subgrupo de bebidas alcohólicas continuó reflejando la tendencia de los meses de encierro, con un alza mensual del 0,6% e interanual del 4,3%.

El mes pasado, fueron los gastos de electricidad y gas los que llevaron al alza el apartado de incremento de precios de la vivienda (un 1,9% global en junio en Córdoba), como corresponde a las exigencias del clima, pues la llegada del calor suele disparar el consumo eléctrico en el aire acondicionado de los hogares. En su conjunto, sin embargo, los gastos ligados a la vivienda que refleja el índice del INE son negativos en el recuento interanual, con un descenso del 3,6%, dado que el alquiler de la vivienda solo sube un 1,2% en el periodo, y otros gastos se mantienen estables.

El transporte es otro parámetro que responde al relato del periodo de confinamiento vivido: los precios en este grupo suben un 1,6% en junio, mientras la tasa anual es negativa (-5,6%). En ocio y cultura, la subida es del 1,5% en junio y del 1% anual en Córdoba